La empresa adjudicataria del servicio de cita previa de la Agencia Tributaria pudo negar el auxilio médico a uno de sus empleados con discapacidad en su plataforma de Sevilla, según denuncian los trabajadores
JOSÉ ANTONIO GÓMEZ. DIARIO 16.- Tras la licitación del año 2.018 del servicio de cita previa de la Agencia Tributaria (AEAT), 92 trabajadores con discapacidad fueron despedidos y tuvieron que demandar a la empresa Konecta BTO para ser readmitidos, tal y como informamos en Diario16.
Los trabajadores con discapacidad con los que ha contactado este medio manifiestan que desde su readmisión se han visto sometidos a presiones para que pidieran la baja voluntaria en la empresa, obligándoles posteriormente a trasladarse a Sevilla como medida coactiva para que se dieran de baja ante la dificultad que implica a las personas con discapacidad el traslado desde Madrid a una ciudad nueva. Bajo estas presiones Konecta BTO logró la baja voluntaria de 24 de estos trabajadores.
El pasado día 6 de junio, los que no han sucumbido a las presiones, se incorporaron en el puesto de trabajo en la plataforma que la empresa tiene en Sevilla y, desde entonces, los trabajadores nos manifiestan que es un calvario, con trato vejatorio y despectivo y maltrato psicológico por parte de la coordinadora, la supervisora y la jefa de servicio.
Estos empleados de Konecta BTO cuentan a Diario16 que la coordinadora, la supervisora y la jefa de servicio se dirigen al resto de trabajadores de la empresa diciéndoles que las personas con discapacidad han venido desde Madrid para quitarles el puesto de trabajo, «con la finalidad de crear un mal ambiente en contra de sus compañeros discapacitados», comenta uno de ellos.
Además, están recibiendo presiones del tipo «si de verdad te merece la pena estar allí en vez de coger la baja voluntaria y volver a Madrid», confirma uno de los trabajadores consultados. Según fuentes sindicales, esto podría constituir una evidencia de que el traslado a Sevilla se ideó por la empresa como una medida de presión para conseguir las bajas de todos ellos.
Como consecuencia de todas estas presiones, los trabajadores están bajo una tensión nerviosa que provocó que el pasado jueves 4 de julio uno de los trabajadores con discapacidad, Óscar Fernández Montoya, sufriera un ataque de ansiedad con desvanecimiento y pérdida de conocimiento. Según testigos presenciales consultados, la empresa se negó a remitir al trabajador a la Mutua y a llamar a una ambulancia para que fuese atendido, lo que podría constituir un delito de omisión de socorro del artículo 195 del Código Penal. Konecta BTO le negó el parte para la Mutua, cuando el desvanecimiento se produjo en las instalaciones de la empresa, y tuvo que ser un compañero el que tuvo que pedir la ambulancia. Al día siguiente, otro trabajador le llevó a la Mutua donde, viendo su estado, el médico pidió su traslado, entubado, al Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde se le han realizado pruebas médicas ante el estado de ansiedad, la pérdida de conocimiento, pérdida de sensibilidad en la cara, los brazos y las piernas y la tensión disparada.
Según el testimonio de los compañeros que auxiliaron a Oscar, algunos trabajadores fueron amenazados con que se les descontaría cada minuto que perdieran auxiliando a su compañero.
Diario16 se ha puesto en contacto con Konecta BTO y, según la empresa, «se actuó en todo momento según los protocolos internos de la empresa Konecta para este tipo de casos. El trabajador al que usted se refiere fue atendido tanto por el personal sanitario interno como por el 061».
Según fuentes sindicales consultadas por Diario16, el trato que se está dando a los demás empleados con discapacidad «es vejatorio» negando a alguno de ellos las sillas adaptadas que necesitan por su discapacidad para no caer al suelo.
Otro ejemplo del trato que están recibiendo estos trabajadores con discapacidad lo hallamos en la diferencia que existe entre unos empleados y otros a la hora de realizarles los reconocimientos médicos. Todos los empleados de Konecta BTO los pasan con una UVI móvil que se traslada hasta el centro de trabajo, mientras a que los trabajadores con discapacidad se les niega ese servicio y tienen que acudir a una Mutua «perdida de la mano de Dios».
Este trato vejatorio ha sido denunciado por los afectados a la Inspección de Trabajo y, según fuentes conocedoras del caso, lo será ante la Justicia por poder ser constitutivo de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. Las mismas fuentes manifiestan que Konecta BTO está aprovechando la vulnerabilidad psíquica para imponer unas condiciones que restringen sus derechos laborales.
Los trabajadores con discapacidad advirtieron por escrito a la empresa y a la AEAT que procederían a denunciar el presunto amaño del concurso del servicio de cita previa. El Director General de la AEAT, desde el mes de mayo, no ha facilitado la documentación que le ha sido requerida para poder formular la denuncia e impugnar el concurso.
Además, los afectados van a proceder a denunciar los hechos a la Dirección General de Políticas de Apoyo a la Discapacidad por las infracciones muy graves en materia de igualdad de oportunidades y no discriminación de las personas con discapacidad.