EFE.- La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Fakali ha pedido este martes a la Fiscalía Provincial de Delitos de Odio de Jaén que investigue para dirimir responsabilidades penales que pudieran derivarse de un grupo minoritario de vecinos por el ataque a viviendas y vehículos de familias gitanas, tras la manifestación de ayer de repulsa por el apuñalamiento mortal de un vigilante de discoteca en Peal de Becerro (Jaén).
En una nota, Fakali ha condenado la muerte del vigilante, ha mostrado su solidaridad y apoyo a la familia de la víctima y ha rechazado de manera expresa y rotunda los incidentes producidos tras una concentración de protesta, en la que algunas viviendas de familias gitanas sufrieron daños, hechos «que nos recuerdan acciones violentas del pasado, que merecen nuestro más absoluto y contundente rechazo».
Ha subrayado en dicho escrito ante la Fiscalía que «con la reciente modificación del Código Penal se incluye el concepto de antigitanismo como agravante en la comisión de ilícitos penales (artículo 22), y también como elemento motivador de los delitos de odio (artículo 510), por lo que entiende que amerita una investigación muy profunda de los gravísimos sucesos ocurridos en la noche del pasado 18 de julio».
Del mismo modo, se solicita a la Fiscalía de Delitos de Odio de Jaén que «revise de manera concienzuda los comentarios que han aflorado en redes sociales sobre estos lamentables hechos».
«Comentarios llenos de insultos, vejaciones y amenazas dirigidos a los gitanos y a las gitanas que, de ninguna manera, pueden ni deben estar protegidos por el derecho a la libertad de expresión reconocido en nuestra Constitución. Más bien al contrario, deben ser considerados como discurso de odio y antesala de hechos violentos como los que hemos visto en Peal de Becerro», ha indicado.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional Union del pueblo Romani Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya, ha afirmado que “los ciudadanos de Peal de Becerro que han gritado con odio contra los vecinos gitanos de su pueblo y han cogido la antorcha para meterles fuego a ellos y a sus casas, son racistas que degradan la común condición de seres humanos”.
En un comunicado, ha condenando “con toda firmeza el asesinato cometido en Peal de Becerro”, ha calificado de “justa y razonable” la repulsa de la ciudadanía de la localidad y de la provincia y ha lamentado que “el racismo es la fuente donde se alimenta el odio y en Peal de Becerro el odio ciego ha empujado a los violentos a cometer actos delictivos contra los bienes de las personas gitanas inocentes y ajenas al crimen cometido cuyos autores ya están en la cárcel”.
La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira ha solicitado al Gobierno Civil de Jaén, al Ayuntamiento de Peal de Becerro y a los cuerpos de seguridad que adopten todas las medidas necesarias para proteger a las familias gitanas que residen desde hace muchos años en Peal de becerro como unos vecinos más y que han salido del pueblo por temor a las represalias, para que puedan volver a sus casas y que se restaure la convivencia pacífica.
La líder gitana, Pilar Heredia, presidenta nacional de la Asociación Yerba-Buena, ha condenado enérgicamente las manifestaciones “antigitanas y racistas” que se están produciendo en el municipio pidiendo la expulsión de todos los gitanos, ha advertido que la historia con la población gitana se repite, como ocurrió en Martos, Cartegana o Mancha Real y por ello “denunciamos públicamente a todos los poderes del Estado, lamentando que el Estado de Derecho no se aplica al Pueblo Gitano, y que los que detentan el poder, de manera arbitraria y despótica, rehúsan a castigar a los que quemas las casas de los gitanos”.