20 MINUTOS.- Ocho exempleados de la tienda principal de Saks Fifth Avenue presentaron el martes una demanda por discriminación racial y de edad en contra de la cadena y su compañía matriz, alegando que fueron sujetos a un ambiente laboral hostil y fueron despedidos injustamente.
La demanda, presentada en la ciudad de Nueva York, dice que los hombres “fueron forzados a sufrir un patrón persistente de discriminación y represalias (y que) sus respectivos gerentes los hostigaron deliberadamente por su raza y/o edad”.
El abogado Derek Sells dijo que los gerentes de los cuatro empleados negros, dos blancos y dos hispanos cometieron una serie de acciones, incluyendo dificultarles conseguir clientes entre los visitantes a la tienda, usar lenguaje abusivo, negarles ascensos y permitir que colegas blancos o más jóvenes los hostigaran, todo con la intención de conseguir más empleados jóvenes y blancos. Algunos de los demandantes dijeron que incluso cuando cumplían sus objetivos de ventas, los gerentes encontraban otros indicadores para darles malas evaluaciones.
La firma matriz de Saks, Hudson’s Bay Co., declinó comentar sobre el litigio en curso, pero dijo que «tomamos estas acusaciones muy seriamente y estamos comprometidos con la diversidad y la inclusión en toda nuestra organización”. Algunos de los demandantes habían trabajado en la tienda durante varios años, dijo Sells, quien agregó que la atmósfera cambió una vez que Hudson Bay adquirió Saks en el 2013.
En el 2015, Saks llegó a un acuerdo en una demanda presentada por una ex exempleada de ventas en Texas, quien dijo que se le había discriminado por ser transgénero.