La investigación de la Policía Nacional sobre la brutal agresión grupal que sufrió un hombre de 34 años en la calle Michelena en la madrugada del 22 de julio ha dado los primeros resultados con la detención en las últimas horas de cinco jóvenes por su relación con los hechos.
Fuentes policiales han confirmado las detenciones, que se produjeron a lo largo de la jornada de ayer lunes, y ahora, el Juzgado de Instrucción número 3 de Pontevedra, en funciones de guardia, ha decretado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para uno de los cinco jóvenes arrestados y vinculados con la brutal agresión grupal en el centro de la ciudad, cuya víctima ha sido enviada a la unidad de cuidados intensivos (UCI) del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo.
Así, la magistrada ha decretado prisión provisional para el único detenido que ha pasado a disposición judicial, ya que los otros cuatro quedaron en libertad en dependencias policiales. Este joven sería el presunto autor material de la agresión, por lo que está investigado por un delito de lesiones, según fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Los cinco detenidos son vecinos de Pontevedra y entre ellos está el presunto autor material del golpe más fuerte recibido por la víctima y que se considera el desencadenante de las graves lesiones que obligaron a trasladarlo al Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Críticos (UCI), tras una primera asistencia de urgencias en Montecelo.
La Comisaría Provincial está llevando con total hermetismo las investigaciones acerca de este suceso, cuyas causas todavía se desconocen, aunque se habría descartado que la agresión tuviese relación con un robo, como se planteó inicialmente. Por ahora tan solo ha trascendido que al parecer este varón, de unos 34 años de edad, habría sido agredido por un grupo de personas en un número que se desconoce, recibiendo una serie de golpes que lo llevaron al suelo y en donde sufrió, entre otros, un fuerte impacto en la cabeza. Agentes de la Policía Judicial se han hecho cargo del caso y se centraron en la revisión de las cámaras de seguridad existentes en la zona y también en la toma de declaración a todo aquel testigo que pudiera aportar cualquier dato de interés.
La gravedad del suceso ha provocado que la víctima continúe ingresada en el hospital casi tres semanas después de recibir la paliza.
