Nadie duda que vivimos durante los últimos años un avance de la intolerancia en todas sus manifestaciones. Intolerancia que como su concepto indica supone violación de dignidad y derechos de las personas en base a negar respeto y aceptación de la diversidad humana. Diferentes organismos europeos y de las Naciones Unidas han venido insistiendo que en el contexto de una globalización creciente se ha producido una extensión e incremento de los delitos de odio, es decir delitos motivados por el prejuicio y sus manifestaciones de intolerancia.