ESTEBAN IBARRA.- Llama poderosamente la atención que en tiempos de explorar el universo, predecir el futuro e interpretar científicamente el pasado a partir de los grandes conocimientos que adquirimos como humanidad, no seamos capaces de hacer buenos análisis, diagnósticos,
predicciones e intervención eficaz frente a la lacra de los Crímenes de Odio y sobre todo, prevenirlos, evitarlos, hacer memoria, proteger y amparar a sus víctimas.
¿Se debe interpretar los Crímenes de Odio como algo novedoso de estos tiempos por los que transitamos? ¿Hubo crímenes de odio durante el siglo XX, por ejemplo en períodos donde la humanidad vivió tragedias como la I y II Guerra Mundial, Hiroshima y Nagasaki, el Holocausto? ¿Y con anterioridad? ¿En un Medioevo durante el que se quemaba a “brujas”, mataba a “herejes” y exterminaba a indígenas? ¿En una Edad Antigua donde se arrasaba poblaciones enteras como Cartago y liquidaba civilizaciones como Tartesios?¿Y entre los primeros humanos, también hubo crímenes de Odio?.
Las simples seis preguntas sobre Crímenes de Odio formuladas por el periodismo que deberían tener necesaria respuesta, ya generan incertidumbre por falta de conocimiento científico. Lo que se denomina las 6 W: Qué (What) ha sucedido; Quiénes (Who) son sus protagonistas; Dónde (Where) ha sucedido; Cuándo (When) ha sucedido; y por qué ha sucedido (Why), requiere un rigor que hoy día no esta ha planteado en las escuelas de criminología.
En verdad, estamos ante infinitas preguntas que surgen de una nueva perspectiva, de otra mirada que radica en el principio de la relación humana, y es un principio porque el ser humano, con independencia de las creencias de cada cual, es un ser social, un ser que se relaciona con sus semejantes y construye sociedad, se dota de cultura y normas de convivencia aunque en su devenir ha practicado la intolerancia hacia el prójimo, hacia el “otro” por “diferente” y sobre el que construye o emergen conflictos de intereses, insolidaridad, opresión y desigualdad.
No obstante, siguiendo a Kropotkin frente a Darwin, siempre emergían
otros comportamientos de tolerancia, apoyo mutuo solidario, de libertad e igualdad en dignidad y derechos de todas las personas. La contradicción existencial es visible.
Descargar aquí