EL Mundo.- Mário Machado se marchará del país para unirse a una milicia de extrema-derecha que está en Leópolis.
El portugués Mário Machado, fundador de varias organizaciones neonazis y que estaba obligado a presentarse cada 15 días en una comisaría, podrá dejar de cumplir esta medida mientras esté combatiendo en Ucrania, según decidió el Tribunal de Instrucción Criminal de Lisboa.
La decisión del tribunal, que aceptó una solicitud de Machado en la que apelaba a tener en cuenta la situación humanitaria que se vive en Ucrania, fue confirmada a EFE por el abogado de Machado, José Manuel de Castro.Machado, fundador de organizaciones neonazis como Frente Nacional y Nova Ordem Social, fue detenido el pasado mes de noviembre por tenencia ilegal de arma, en el marco de una investigación por crímenes de odio, racismo e incitación a la violencia tras comentarios vertidos en internet.
El juez decidió entonces obligarlo, como medida de coacción, a presentarse quincenalmente en una comisaría de Policía. Machado partirá a Ucrania con otros siete portugueses para unirse a una milicia de extrema-derecha que está en Leópolis, aunque no se trata del Batallón Azov, según informaciones del semanario portugués Expresso.
Machado acumula varias condenas por delitos de odio racial y de ofensa a la integridad física, entre otros. Entre esas penas, en 1997 fue condenado a cuatro años y tres meses de prisión por su implicación en el homicidio de Alcino Monteiro, un portugués de origen caboverdiano que murió a manos de un grupo de skinheads, y en 2009 a siete años y dos meses por secuestro, robo y coacción.
El Partido Comunista de Portugal (PCP) ha mostrado su rechazo a la decisión juidicial. Según un comunicado del PCP, «no es posible ignorar que, apelando a cuestiones de naturaleza humanitaria, lo que Mário Machado manifiesta es su intención de unirse a fuerzas fascistas y nazis que combaten en Ucrania, con las que se identifica e integra».
Otras organizaciones lusas, como SOS Racismo, han manifestado, tras conocer la decisión del Tribunal, que «lamentan y repudian» la medida que permite a Machado ausentarse de la obligación de comparecer quincenalmente ante las autoridades portuguesas. Este movimiento contra el racismo acusa a la Justicia de Portugal de «legitimar a un nazi».