ALAN SORIA GUADALUPE. LA NACIÓN.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) recién había confirmado que el coronavirus era una pandemia cuando Ana Kuo fue a la dietética de su barrio. El vendedor le dijo que el covid-19 era un «invento chino». La vecina, taiwanesa que vive en Buenos Aires, no contestó.Ads by
Mientras el virus avanzaba en el mundo y en la Argentina, pero cuando todavía no se habían anunciado las restricciones a la circulación, Kuo se tomó el subte y se sentó. La persona que tenía al lado la miró, vio sus rasgos asiáticos, se levantó y se fue a otra parte del vagón.
La mujer cuenta que el coronavirus provocó un repunte de las actitudes discriminatorias contra los asiáticos . Que lo ve todos los días y que sabe que en los chats se viralizan memes xenófobos disfrazados de humor. «No me los mandan a mí porque saben que soy china», dice Kuo, que preside la Asociación Cultural Chino Argentina.
El racismo se convirtió en uno de los efectos secundarios de la pandemia. No ocurre solo en nuestro país, sino que en otras partes del mundo ya se registraron ataques contra la comunidad china, a la que se le intenta endilgar responsabilidad por la propagación del virus que tuvo su primer epicentro en Wuhan.
El crecimiento de los actos violentos en el exterior y en la Argentina pusieron en alerta al Gobierno que, a través del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) , difundió una lista de recomendaciones, entre las que sugiere no relacionar al coronavirus con China o Asia.
Las recomendaciones del Inadi
«No se debe vincular la enfermedad con lugares u orígenes étnicos. No se trata de un «virus de Wuhan», de un «virus chino» o de un «virus asiático»», señaló el Inadi, que conduce Victoria Donda . Y explica: «El nombre oficial de la enfermedad se eligió deliberadamente para evitar la estigmatización: «co» viene de «corona», «vi» de «virus», «d» de «disease», que significa «enfermedad» en inglés, y 19 de 2019, que es el año en que apareció la enfermedad».
El listado surgió de un informe que realizó el Observatorio de Discriminación en Radio y Televisión y el equipo de Investigaciones del instituto sobre el impacto de la expansión de la pandemia en los actos xenófobos y racistas.
«La crisis sanitaria que se está viviendo en el mundo a partir de la pandemia del coronavirus ha reavivado la difusión de expresiones cargadas de estereotipos discriminatorios que en muchos casos devienen en situaciones de violencia hacia personas de otros países en tanto migrantes o extranjeras», dice el informe.
No hay cálculos oficiales de la cantidad de chinos que viven en la Argentina, pero se estima que oscilan entre los 160.000 y los 200.000.
Buena parte de los actos discriminatorios se dan en las redes sociales a través de «micro racismos», una manera indirecta de ofender a través de, por ejemplo, los memes. Este tipo de actitudes no solo ataca a la comunidad china, sino también a otros sectores, como los pobres, los ciudadanos de piel negra y los obesos.
Hasta ahora no hubo denuncias concretas ante el Inadi, pero en el organismo creen puede ser porque la comunidad no está habituada a recurrir a las denuncias como sí lo hacen otros sectores. No está previsto, hasta el momento, un encuentro entre las autoridades del ente y referentes de la comunidad china.
Bullying, Trump y reacciones
De todas maneras, el instituto lleva registro de otros actos discriminatorios, como el de un periodista que en Twitter dijo que China «se va a tener que hacer cargo» de la propagación del virus. O el que ocurrió el 4 de marzo, en Trelew: una madre de un colegio denunció que una alumna, hija de comerciantes chinos, fue víctima de bullying . La niña había llevado chupetines para compartir pero la rechazaron por miedo al coronavirus.
En ese sentido, en el Inadi ven con preocupación también las expresiones de Donald Trump, que se refiere al Covid-19 como el «virus chino». Su frase motivó una aclaración de las Naciones Unidas, que llamó a evitar vincular a la enfermedad con un grupo étnico o nacionalidad determinada.
Como respuesta, algunos miembros de la comunidad china en todo el mundo desplegaron por las redes una campaña en la que se muestran con un cartel que dice «No soy un virus».
Sin embargo, la discriminación no creció en todos los ámbitos. Según el relato de Kuo, su hija menor concurre a una escuela donde los alumnos conviven con chicos con problemas de conducta y con condiciones como el síndrome de Ásperger en la que hay un trabajo constante para evitar actos discriminatorios. «Ahí todavía no pasó nada», dice Kuo. Y agrega: «En estas circunstancias cruciales es cuando afloran las verdaderas personas y cómo funciona la prevención en algunas instituciones».