EFE/La Vanguardia.- La comisaria de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Dunja Mijatovic, ha denunciado en un informe la discriminación que siguen sufriendo los gitanos en la República Checa en diferentes ámbitos, como educación, vivienda, empleo y trato policial, informó la prensa local este martes.
«Hay muchas buenas ideas e intenciones que podrían ayudar a la sociedad checa a ser más inclusiva, pero necesitan ser puestas en práctica», dijo Mijatovic en un comunicado.
La población romaní en la República Checa se estima en unas 250.000 personas, en los 10,5 millones de habitantes del país.
«Desgraciadamente, hay todavía una gran brecha», señaló Mijatovic, quien realizó una visita de cinco días al país centroeuropeo.
Lamentó que se mantienen los «prejuicios» contra la etnia romaní, lo que dificulta su inclusión en la sociedad checa.
Como ejemplo, Mijatovic se refirió a los problemas que tuvieron las mujeres gitanas que fueron esterilizadas por las autoridades checas en contra de su voluntad entre 1966 y 2012.
En el 2021, la República Checa decidió indemnizar a estas mujeres con un pago único de unos 11.500 euros.
La comisaria de Derechos Humanos también se refirió a los gitanos refugiados que llegaron de Ucrania, que no obtuvieron el mismo trato ni ayuda que sus compatriotas payos.
En concreto, se refirió a que estas personas encuentran serios obstáculos para obtener vivienda o empleo, a diferencia de los otros refugiados del país invadido por Rusia.
«Esto ha hecho más claras las profundas raíces de los prejuicios de la sociedad checa», concluyó Mijatovic.