El Mundo.- La Audiencia de Barcelona considera que durante la investigación pueden aparecer más víctimas.
Los miembros de la llamada ‘manada de Castelldefels’, acusados de formar parte de un grupo de agresores sexuales que asaltaron a tres víctimas, como mínimo, seguirán en prisión. La Audiencia de Barcelona ha confirmado la cárcel provisional para cuatro de ellos Robert P., Jose M., David A. y Orlando M., y se espera que tome una decisión similar para el quinto acusado, Alejandro P., quien compareció en una vista este jueves. La Fiscalía también pide para él que se confirme esta prisión.
Hace unas semanas, el Juzgado de Instrucción 5 de Gavà ordenó su ingreso en prisión acusados de ocho agresiones sexuales a tres mujeres. Los investigados recurrieron y ahora la Audiencia de Barcelona ha confirmado la prisión provisional tras destacar que los sospechosos hablaban de sus «gestas sexuales» con un «menosprecio y cosificación de las mujeres» que son «impropios del siglo XXI». Los magistrados mantienen que existe riesgo de fuga, por las altas penas de cárcel que les podrían caer, reiteración delictiva y que la investigación no concluyó ya que aún faltan declaraciones de otros miembros de un grupo más amplio de whatshap por el que hablaban los acusados.
La Audiencia de Barcelona rechaza el argumento de los acusados de que las relaciones fueron consentidas y remarca el caso de dos víctimas: Una denunció que fue violada por cuatro acusados mientras el quinto miraba y la otra que mientras tenía relaciones con uno entraron otros dos y la agredieron sexualmente. Además, el tribunal recuerda que existen numerosos mensajes entre los acusados que probarían presuntamente su actitud como: «Le haremos una doble penetración y lo grabaré todo», «cuando vaya bien borracha y cachonda es tu momento de picar a la puerta», «se aproxima trío», junto con una foto de un acusado besando a una mujer borracha, «me quiero follar a esa cerda; es un pedazo de cerda; es mega guarra», «no ha regalado a ninguna chica para hacer una orgía», «desde cuando una tía es sólo para uno» o «a la chavala esa la hemos destrozado, le hemos dado en el DNI».
Los investigadores creen que los acusados enviaron estos mensajes al grupo de whatsapp ‘K-Team’ del que formaban parte y permiten «ilustrar el trato degradante que usan para referirse al sexo femenino». Tras una primera denuncia en 2021 empezó la investigación que acabó con el encarcelamiento de los acusados hace unas semanas por orden judicial. A una de las víctimas, que iba muy borracha, se cayó al suelo y la penetraron anal y vaginalmente. Le llaman «deficiente» y «discapacitada viciosa» . Afirman que la «reventaron».
Para la Audiencia de Barcelona no se puede pretender que esta mujer explique exactamente cómo sucedieron los hechos: «Ciertamente, la víctima no puede recordar quién empezó a hacerle una cosa u otra, lo contrario sería sorprendente dado su estado de intoxicación, pero lo importante es que lo esencial de su declaración y que tiene naturaleza incriminatoria se ve ratificado por elementos periféricos que lo corroboran».
Para los magistrados todavía pueden salir más víctimas. Los investigadores han localizado a tres posibles además de las tres denunciantes aunque por el momento han rechazado acudir a la policía. También destacan que existen muchas fotos robadas en los grupos analizados y comportamientos que para el juzgado de Gavà muestran que los sospechosos han «normalizado» el uso de las mujeres como objetos de su propiedad de los que pueden abusar a su antojo y que pueden intercambiar «menospreciándolas» e ignorando «su voluntad».
La Audiencia de Barcelona también insta a la protección de las víctimas ya que alguno de los investigados se encargaba siempre de hacer un «seguimiento» para ver cómo estaban y «tentearlas» sobre posibles reacciones. También recuerda que los investigados intentaron borrar el máximo de archivos de sus teléfonos cuando sintieron la presión policial e incluso un hermano de uno de los encarcelados contactó con varios testigos para «conocer y condicionar lo que declararían en su policial». Uno de los acusados se le imputa estar presente en algunas agresiones y no hacer nada para evitarlas. Los magistrados mantienen su prisión provisional ya que no hizo nada por auxiliar a las víctimas y, además, hacía fotos y vídeos para difundirlos sin el conocimiento de las mujeres.
También señala que este acusado podría haber tenido incluso instalado en su vivienda un circuito cerrado de cámaras para grabar encuentros sexuales: «Lejos de tener una actitud pasiva o inocua o incluso de desconocimiento de lo que ocurría a su alrededor, se evidencia un conocimiento e intervención pleno en lo que sucedía entre los principales investigados».
En este procedimiento, se personó como acusación el Ayuntamiento de Castelldefels, que ofreció ayuda y asesoramiento a las víctimas. Desde el Consistorio se calificó el caso como un «horror» y la concejal de Igualdad de Castelldefels, Lourdes Armengol (ERC), afirmó que «hemos hablado con los responsables de la Policía Local y lo que hacemos es ofrecer apoyo desde el Espai Montserrat Roig a todas las mujeres que empiecen a denunciar». La alcaldesa de Castelldefels, Maria Marianda (PSC), puso al Ayuntamiento «a disposición de las víctimas en todo aquello que necesiten» además de «trabajar con todas las fuerzas de seguridad y todas las administraciones para luchar contra esta lacra».
