Télam.-Se trata de Darío Jesús Chaves Rubio, quien recibió la pena por el delito de “homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género (travesticidio)» impuesta por la jueza técnica Nancy Lecek. Melody fue asesinada de seis balazos en la localidad mendocina de Guaymallén.
Un policía fue condenado este jueves por la noche a prisión perpetua, luego de que un jurado popular lo declarara culpable del travesticidio de Melody Barrera, asesinada de seis balazos en la localidad mendocina de Guaymallén en agosto del 2020, informaron fuentes judiciales.
La sentencia impuesta a Darío Jesús Chaves Rubio fue dada a conocer pasadas las 22 por la jueza técnica Nancy Lecek, luego de que el jurado popular diera a conocer el veredicto de culpabilidad, después de cerca de diez horas de deliberación.
La magistrada resolvió imponer a Chaves Rubio la pena de prisión perpetua, “conforme al veredicto de culpabilidad dictado por el jurado popular”, que lo encontró culpable del delito de “homicidio agravado por odio a la expresión de género o identidad de género (travesticidio), en concurso ideal con homicidio agravado por la condición de sujeto activo, por alevosía y ensañamiento, y agravado por el uso de arma de fuego”.
La sentencia fue celebrada por la Organización no Gubernamental (ONG) de Derechos Humanos Xumek, a la que pertenecen los abogados de la querella, y que en sus redes sociales publicaron una foto de Melody con la leyenda “¡Se hizo justicia!”.
“Destacamos la lucha del colectivo travesti-trans durante este proceso, porque la salida siempre es colectiva. Melody Barrera presente, ahora y siempre!”, señalaron en la publicación.
Las observaciones del fiscal
Este jueves a la mañana, el fiscal en jefe de Homicidios del Ministerio Público Fiscal de Mendoza, Fernando Guzzo, consideró frente a los 12 jurados populares que durante el juicio quedó acreditado que Chaves Rubio cometió «un travesticidio«, que nunca se arrepintió y que su ataque contra Melody fue cometido con «alevosía y ensañamiento«.
En su alegato realizado en los tribunales de Mendoza, el fiscal Guzzo, acompañado por su colega Andrea Lazo, utilizó una frase contundente declarada por uno de los testigos: «Rubio fue, buscó un arma y cagó a tiros a un trava, lo hizo en seis oportunidades a Melody».
De acuerdo a su reconstrucción, el sábado 29 de agosto del 2020 Chaves Rubio «llegó con su auto y discutió con la víctima, quien se defendió lanzándole gas pimienta. Luego le dijo a un chofer de Cabify que pasaba por el lugar que iba a buscar un arma para volver a cagar a tiros a ‘estos travas'».
«Chaves Rubio regresa y la acribilla. En el lugar hallaron seis vainas, luego del hecho se dio a la fuga. La mató por la espalda, sin la posibilidad de reacción de la víctima, es alevosía», dijo el fiscal, quien agregó que «quedó acreditado que fue un asesinato cruel, con sufrimiento a la víctima, sin que ella pudiera defenderse».
Para el fiscal Guzzo, el imputado «planeó la venganza por más de una hora, quería la muerte y sufrimiento de la víctima» y afirmó que al acusado «no le salió una disculpa, porque para él Melody fue un objeto».
Luego, la fiscal Lazo recordó que la víctima, tras recibir la balacera «estuvo más de treinta minutos agonizando», con lo que justificó que el acusado Rubio «causó daño y sufrimiento» en Melody.
«Es un homicidio, por odio, prejuicio por la identidad e igualdad de género, porque no solo insultó cuando dijo trava de mierda, sino que tuvo una conducta violenta y se valió de la pistola proporcionada por la policía», dijo.
Por su parte, la abogada Viviana Beigel, quien representó como querellante a los familiares de la víctima, también solicitó con firmeza al jurado popular que declare a Chaves Rubio culpable del homicidio con los agravantes del «travesticidio, por alevosía, ensañamiento y por ser miembro de una fuerza de seguridad».
«El cuerpo de Melody habla, no hubo pelea, no tenía lesiones de defensa, no hay pruebas que ella robó», dijo la abogada, quien afirmó que el acusado «mintió».
La defensa del condenado
Por su parte, la defensa del imputado, Pablo Cazaban, pidió al jurado popular analizar «las circunstancias» del crimen y que se considere que el policía se «excedió en su legítima defensa».
«Melody, ese día, se encontraba en la Costanera, luego hubo una agresión injusta de Melody a Darío, en tal sentido está acreditado que Melody lanzó gas pimienta dentro del auto, estando Darío en el interior», afirmó el letrado, quien agregó que «al momento de la detención (de Chaves Rubio), los policías abrieron el automóvil y aún había olor a gas pimienta, eso indica que el ataque fue adentro del auto, la agresión existió, está claro y comprobado que existió».
El defensor planteó la posibilidad de que la víctima le haya arrebatado el arma reglamentaria al policía y que «Melody le disparó, pero que la bala no salió porque el arma tenía seguro».
«No queremos un hecho impune, pedimos que se lo declare culpable pero de un homicidio en exceso de defensa, agravado por el uso de arma de fuego«, concluyó.
La jueza técnica Nancy Lecek le ofreció finalmente al acusado pronunciar sus últimas palabras: «Estoy arrepentido por la muerte de Melody», dijo de pie ante el jurado popular el policía Chaves Rubio, quien prestaba servicios en la comisaría 34 de Godoy Cruz, aunque en el momento del hecho se encontraba fuera de servicio.
«Defendí mi vida, sentí que me iban a matar, me defendí por mi familia e hija, espero que tomen la medida más justa, lamento por el daño que cause a la familia, pido perdón», agregó.