La Vanguardia.- La Audiencia Provincial de Pontevedra ha ratificado la condena a 8 meses de libertad vigilada impuesta a un menor de 14 años por acosar, insultar y vejar, llegando incluso a agresiones físicas, a dos compañeras de clase.
El tribunal pontevedrés ha denegado el recurso presentado por la defensa del menor, que deberá también indemnizar a las víctimas con más de 7.000 euros por las consecuencias de sus actos, que se prolongaron durante el curso escolar 2020/21 y el siguiente.
Dos delitos de acoso y dos delitos leves de malos tratos
En su sentencia, que es firme al no caber la presentación de recurso alguno, la Audiencia Provincial mantiene la condena impuesta en primera instancia por dos delitos de acoso y otros dos delitos leves de malos tratos.
El menor, junto con otro compañero que figuró como investigado pero contra el que fue archivada la causa, dedicaba insultos como «gorda», «fea», «tonta» o «estúpida» a las dos víctimas, con las que compartía centro y que necesitaron tratamiento psicológico y psiquiátrico por culpa del comportamiento del alumno condenado.
Acoso virtual
La sentencia también recoge que llegaron a ser pateadas o sufrir zancallidas, además de padecer comentarios vejatorios de índole sexual que el acosador también vertía en redes sociales, donde entraba en los directos que las víctimas hacían en Instagram.
Además, también se mofaba de los gustos de las compañeras, a las que ridiculizaba por ser fans de la estética ‘otaku’, que relacionaba de forma pública con falta de higiene.
Este acoso provocó que las menores dejasen de ir a clase para evitar enfrentarse a su compañero empleando diversas excusas ante su familia. Así, su rendimiento escolar empezó a decaer y tuvieron que recibir tratamiento tanto psicológico como psiquiátrico, con episodios de miedo y gran ansiedad.