SOS Racisme denuncia que cada vez hay más casos de maltratos donde están implicadas fuerzas policiales.
GERMÁN GONZÁLEZ. EL MUNDO.- El Juzgado de Instrucción número 25 de Barcelona ha condenado a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona a pagar 600 euros por una falta de lesiones. En su sentencia, el tribunal establece que el agente actuó «de forma gratuita e innecesaria» golpeando a la víctima y su acción «no está amparada en la situación de necesidad ni en el ejercicio del deber».
SOS Racisme ha actuado como acusación particular porque la víctima, un vendedor ambulante de nacionalidad senegalesa, denunció los hechos a esta entidad.
Los hechos se produjeron en agosto de 2012 cuando varios agentes actuaron dentro de un operativo policial contra los vendedores ambulantes, incluso hubo alguna grabación de la agresión. La denuncia se puso contra varios policías pero sólo uno fue condenado. Por eso la sentencia ha sido recurrida por todas las partes y no es firme. SOS Racisme indicó que el agente condenado está implicado en otro supuesto caso de agresiones policales pendiente de juicio.
La entidad también denuncia que cada vez hay más casos de maltratos donde están implicadas fuerzas policiales, sobre todo hacia las personas inmigrantes, tal y como «denuncia el propio comisario para los derechos humanos en el Consejo de Europa en su informa sobre España», según SOS Racisme.