El Correo de Burgos.- Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría Provincial de Burgos, detuvieron en noviembre de 2021a cuatro jóvenes como presuntos autores de una agresión a dos personas ocurrida en octubre de ese año en la zona de ocio de las Bernardas de la ciudad de Burgos.
Tras la denuncia de las víctimas, desde la Comisaría se inició una investigación que se cerró con el arresto de cuatro jóvenes con edades comprendidas entre 21 y 27 años.
El denunciante, era un hombre de 33 años, al que, según el relato policial, un individuo comenzó a amenazar de muerte aludiendo a su supuesta ideología política.
Al parecer la víctima, que en ese momento transitaba por la zona en compañía de un amigo, siguió su camino, pero al primer individuo se sumó otro que se dirigió a él en los mismos términos, comprobando que estaban siendo rodeados por otros jóvenes que se cubrían con mascarilla y capucha, cuya actitud hacía presagiar la agresión, según la versión policial.
Finalmente la víctima intentó abandonar el lugar junto a su amigo, pero en ese momento recibió un puñetazo en la cara y ya en el suelo numerosas patadas, que, según afirmó le hicieron temer por su vida, hasta que logró escapar.
Su amigo también resultó herido, ya que, siempre según el relato policial, al intentar mediar, estos volvieron a hacer hincapié en la supuesta ideología del primero, golpeándole indiscriminadamente en la cara, provocándole importantes lesiones en nariz y ojo izquierdo.
Las dos víctimas acudieron para recibir asistencia médica al servicio de urgencias del HUBU, resultando uno de ellos con lesiones graves por las que tuvo que ser ingresado para ser intervenido quirúrgicamente.
En todo momento las víctimas manifestaron que no habían interactuado con sus agresores de forma previa a la agresión, pero aseguraron que conocían a alguno de ellos.
Una vez que todos los extremos manifestados por las víctimas fueron comprobados por los investigadores los agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a recabar distintos testimonios y a estudiar los soportes de vídeo de las diferentes cámaras ubicadas en la ciudad.
Con estos datos la investigación policial señaló la participación de, al menos, cuatro personas en esa agresión.
Igualmente los agentes de policía comprobaron que, al parecer, los detenidos hicieron labores de vigilancia sobre los agredidos en distintas calles, buscando el mejor momento para realizar la agresión procurándose los medios para intentar no ser identificados por sus víctimas, según el comunicado emitido tras la detención.
Las circunstancias que rodean el hecho, la falta de provocación, las amenazas previas y el intento de ocultar su identidad para desvincularse de su participación en los hechos confirmaba, a juicio de los investigadores, que la agresión fue premeditada y estuvo influida por un componente ideológico asociado a un delito de odio, que, presuntamente, vendría dado por la supuesta ideología política contraria de las víctimas respecto de los agresores. Varios de estos estarían vinculados a una conocida peña ultra del Burgos CF, según las fuentes policiales.
Dos años de cárcel para uno de los detenidos
Tras la celebración del juicio, la sentencia, emitida el 11 de noviembre de 2024, ha descargado la responsabilidad de la agresión sólo en uno de los cuatro detenidos y absuelve a los otros tres del delito por el que condena al cuarto.
Este joven, ha sido sentenciado a la pena de dos años de prisión por un delito de lesiones en el que concurre la circunsatancia agravante de obrar por motivos ideológicos. Se le condena también a la prohibición de acercarse a menos de 500 metros del denunciante por un periodo de tres años.
Los otros tres jóvenes que fueron detenidos en la misma operación policial quedan absueltos de delito de lesiones y no se les impone orden de alejamiento de la víctima de la paliza.
A mayores, el juez establece que el condenado deberá asumir una quinta parte de las costas del procedimiento y declara de oficio el resto.
Recomendaciones policiales
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad señalaron en el momento de la detención de los cuatro jóvenes que, en el cumplimiento de su mandato constitucional de protección del libre ejercicio de los derechos y libertades, tienen como guía permanente dichos valores fundamentales; máxime, si tenemos en cuenta que las conductas que atentan contra la igualdad, como los delitos de odio y la discriminación, ponen en serio peligro la normal convivencia.
Estas agresiones son especialmente peligrosas por cuanto se desarrollan con mucha violencia y en circunstancias en las que es posible causar daños irreparables a las víctimas.