Tras declararse culpable de todos los cargos, un jurado federal condena a 15 años de cárcel a Nigel Garrett, líder de una banda que se dedicaba a localizar a sus víctimas utilizando la aplicación Grindr, quedando con ellas en sus domicilios para asaltarles y robarles.
LUIS M. ÁLVAREZ. UNIVERSO GAY.- Una banda formada por 4 individuos, residentes en la localidad de Frisco, en el estado de Texas, comparecen en mayo del año pasado en un juicio en el que se enfrentaban a 18 cargos federales, incluyendo crimen de odio, secuestro, robo de vehículos y uso de armas de fuego para cometer delitos violentos, por los que se enfrentaban a cadena perpetua por una serie de robos y asaltos perpetrados en un período de tres semanas entre enero y febrero de 2017 a personas homosexuales residentes en Dallas, a las que habrían contactado usando la aplicación Grindr. Tras declararse culpable de todos los cargos en el mes de agosto, Nigel Garrett, de 21 años de edad y líder de la banda, es condenado a 15 años de cárcel. Los otros tres acusados, Anthony Shelton, Chancler Encalade y Cameron Ajiduah, quedan a la espera de sus respectivas sentencias, después de haberse declarado igualmente culpables.
«Al entrar a la casa de la víctima, los acusados inmovilizaban a la víctima con cinta adhesiva, agrediendo físicamente a la víctima y haciendo declaraciones peyorativas a la víctima por ser homosexual (…). Los acusados apuntaban con un arma de fuego durante al allanamiento de morada, y robaban en la propiedad de la víctima, incluyendo sus vehículos motores (…). El Departamento de Justicia no tolerará crímenes de odio contra ningún individuo por su orientación sexual. Los crímenes de odio son crímenes violentos pero también agreden los principios fundamentales de los Estados Unidos. El Departamento de Justicia continuará investigando y persiguiendo judicialmente los crímenes de odio», declara en el comunicado publicado este miércoles, 3 de enero, John Gore, fiscal general que supervisa la División General de Derechos Civiles del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Desde Grindr manifiestan estar «comprometidos a crear un ambiente seguro a través de un sistema de herramientas de evaluación digitales y humanas para ayudar a sus usuarios a conectarse y prosperar», animando a sus usuarios «a informar de actividades sospechosas y amenazantes (…). Si bien estamos mejorando constantemente este proceso, es importante recordar que Grindr es una plataforma abierta» que «coopera con las fuerzas del orden público de manera regular y no aprueba el comportamiento abusivo o violento».
«Puedes sentirte asustado cuando roban a uno de tus vecinos, pero es diferente cuando sientes que te conviertes en un objetivo por alguna razón, y en este caso, toda una comunidad se sentía como un objetivo», declaraba Jeanne Rubin, presidenta de North Texas Gay and Lesbian Alliance (Alianza de Gays y Lesbianas del Norte de Texas, en español) que, junto con otros activistas, se había mostrado escéptica ante la actuación del Departamento de Justicia en esta caso al estar bajo mandato del Fiscal General Jeff Sessions. A pesar de que en la cumbre de Crímenes de Odio, celebrada en junio del año pasado, Sessions había redoblado su compromiso de perseguir judicialmente los crímenes de odio, lo cierto es que en su período como senador había combatido contra la aprobación de la Ley Matthew Shepard de 2009, que amplía el estatuto general existente sobre crímenes de odio para proteger a los estadounidenses homosexuales y transexuales.
En cualquier caso, los defensores de los derechos del colectivo LGBT, no han dejado de señalar las contradicciones del actual gobierno estadounidense, dado que mientras Sessions persigue judicialmente los crímenes de odio a miembros del colectivo LGBT, la Administración de Donald Trump revisa sistemáticamente la protección para personas homosexuales, bisexuales y transexuales en lo que parece un empeño por revertir los logros conquistados por la Administración de Barack Obama. Una contradicción que se visibiliza cuando, en julio, este mismo Departamento de Justicia emite un contundente memorando alegando que la Ley de Derechos Civiles no protege laboralmente por orientación sexual en el caso contra Altitude Express Inc. Asimismo, han presentado un breve informe mostrando su apoyo al propietario de Masterpiece Cakeshop que se negó a prestar sus servicios profesionales a una pareja del mismo sexo en un caso que permanece actualmente a la espera de sentencia en el Tribunal Supremo.