Este martes se conmemora el Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Odio.
Movimiento contra la Intolerancia lamenta que no se denuncie la mayoría de las agresiones contra personas por motivo de su raza, orientación sexual o discapacidad. «Hay una realidad oculta tremenda».
Vincula el aumento de casos con el «veneno» que se genera a través de las redes sociales.
Según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, «entre el 75% y el 90% de las víctimas de delitos motivados por sentimientos de odio no denuncian su caso».
JAVIER RAMAJO. ELDIARIO.ES.- La reciente denuncia por agresión a una pareja gay en Almería o el ataque racista en el metro de Barcelona, un par de agujas en el pajar. «Eso ocurre todos los días, es sólo la punta del iceberg», lamenta Valentín González, coordinador regional en Andalucía de Movimiento contra la Intolerancia. «El problema que tienen este tipo de incidentes es que la mayoría de las víctimas no denuncian», comenta.
Este martes se conmemora el Día Europeo en Recuerdo de las Víctimas del Odio. El 22 de julio de 2011, un ciudadano noruego de extrema derecha, Anders Breivik, mató a 77 personas en dos ataques en la ciudad de Oslo y en la isla de Utoya, en un intento por luchar contra el multiculturalismo, el islam y la inmigración. Muchas otras personas son víctimas con frecuecia de ataques de diferente tipo que, según Movimiento contra la Intolerancia, no se llegan a hacer públicos.
En España, Valentín González pone como ejemplo la violencia de género, que «en su momento se puso en la agenda social y mediática» y «afortunadamente ahora hay muchas campañas, anuncios, etc.» que fomentan las denuncias contra ese tipo de hechos. «Eso está ya en la cultura; sin embargo, cuando hablamos de delitos de odio y discriminación, todavía no existe esa especie de conmoción social que se produce con el tema del machismo».
A su juicio, «eso produce un déficit de conocimiento del delito de odio y de la utilización de la legislación vigente» que, según opina, «no está mal», pero «por el desconocimiento del fenómeno no se aplican por ejemplo los tipos de agravantes y no se hace justicia en la medida en que se debiera». «Puede que un ataque de ese tipo se salde con una simple multa por considerarse una falta», lamenta. Según recuerda el portavoz, la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea señala que «entre el 75% y el 90% de las víctimas de delitos motivados por sentimientos de odio no denuncian su caso».
El artículo 510 del Código Penal castiga con prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses a aquellos que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones, por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión o creencias, situación familiar, la pertenencia de sus miembros a una etnia o raza, su origen nacional, su sexo, orientación sexual, enfermedad o minusvalía.
Casi 1.200 delitos durante 2013
Valentín González pone este tipo de agresiones «en conexión con el incremento del populismo xenófobo y del discurso del odio en Internet», donde «se está difundiendo permanentemente veneno racista y odio a través de las redes sociales». «En la medida en que eso crece, da oxígeno a los delitos de odio; es algo inacabable», lamenta. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, ponía cifras concretas a esta reflexión de Movimiento contra la Intolerancia: en 2013 se detectaron a través de las redes sociales en España un total de 50.400 delitos, más de 11.000 relativos a delitos de odio.
Por primera vez, el Gobierno ha elaborado un ‘mapa de la discriminación’ que, según los datos ofrecidos el pasado abril, habla durante 2013 de 1.172 incidentes catalogables como delitos de odio contra contra personas principalmente por motivo de su raza, origen o etnia, su condición u orientación sexual y por razón de su situación de discapacidad.
La cuarta parte (299) de estos casos se recopilaron en Andalucía, por encima de Cataluña (188) y Madrid (136), las comunidades con más delitos, faltas e infracciones, principalmente por sus densidades de población. La estimación de Movimiento contra la Intolerancia supera los 4.000 al año. «Hay una realidad oculta tremenda», sentencia Valentín González.
El coordinador regional agradece la reciente llegada de fiscales especializados por provincias en delitos de odio y recuerda la creación del Consejo de Victimas de Delitos de Odio y Discriminación (COVIDOD), presentado igualmente en abril y que aglutina a las personas afectadas por este fenómeno. El objetivo es fomentar las denuncias y dar a conocer a los agentes y sectores implicados de los ámbitos de la seguridad, la justicia, etc