Este 2021 no viajarán en febrero a ver a sus familiares por el Año Nuevo lunar, la mayor migración anual del mundo.
Fueron los primeros que cerraron sus negocios al ver lo que estaba pasando en su país de origen (incluso alguno se autoconfinó en febrero tras volver de ahí) y también de los últimos en abrirlos tras el fin del confinamiento en junio con el primer estado de alarma. La comunidad china en Aragón (formada por 6.078 personas, según datos de enero de 2020 del INE) ha vivido la crisis sanitaria de lacovid con una doble preocupación: pendientes de la salud de sus familiares a miles de kilómetros y con miedo a contagiarse en España.