Diario de Sevilla.- La Guardia Civil ha detenido en Valencia a un joven menor de edad, de 16 años, por presuntamente maltratar, amenazas y agredir sexualmente a otra menor que hasta el pasado enero había sido su pareja. Según fuentes de la investigación el joven sometía a un férreo control a la víctima llegando a amenazarla con matarla si la veía con otro chico tras mostrarle una pistola.
Los presuntos malos tratos comenzaron cuando la víctima apenas tenía 13 años y se habrían prolongado durante dos años, incluso una vez finalizada la relación como pareja.
Un juzgado de Menores de Valencia acordó este miércoles el internamiento en régimen cerrado del menor, a instancias de la Fiscalía de Menores, dada la gravedad de los hechos relatados por la víctima. Al joven se le imputan al menos tres delitos de agresión sexual,otras tantas lesiones y un delito continuado de violencia contra la mujer.
Los hechos han sido destapados por el instituto de educación secundaria en el que cursa estudios la víctima. Durante una terapia la chica acabó por contarle lo que había sufrido. Confesó que durante mucho tiempo mantuvo en silencio por miedo a su presunto agresor.
Posteriormente, gracias al apoyo de esta especialista, la adolescente dio el paso de denunciar los hechos en un cuartel de la Guardia Civil esta misma semana.
La víctima denuncia haber sufrido tres agresiones sexuales entre diciembre de 2022 y enero de 2023. En uno de estos episodios violentos el menor presuntamente le habría mostrado una pistola y le amenazó de muerte si no accedía a sus pretensiones sexuales. “Como salgas con otro te mato a ti y al otro”, le amenazó con el arma de fuego. La víctima desconoce si la pistola era simulada o no, pero sí recuerda que “pesaba”.
También habría tratado presuntamente de asfixiarla realizándole la técnica del mataleón a las puertas de un garaje y le arrojó un vaso con una bebida de alcohol que estaba tomando.
Asimismo, en la denuncia la adolescente también relata el control al que la sometía su exnovio durante los dos años que duró la relación, obligándola a darle las claves de sus redes sociales, borrando cualquier foto que él no aprobara por la ropa o postura en la que ella aparecía y apartándola de sus amistades.
