+QUEALBA.- Desde antes de las 10 de esta mañana, los temporeros del asentamiento de la carretera de Peñas donde se detectó un brote Covid están siendo trasladados a la IFAB.
El alcalde, Vicente Casañ; y el vicealcalde, Emilio Sáez, han acudido a la IFAB para interesarse por el traslado. Cabe recordar que aquí se trasladarán alrededor de 300 inmigrantes que estaban en el asentamiento pero que han dado negativo en la PCR -aunque deben guardar cuarentena según el protocolo de estos casos- si bien los que han dado positivo están siendo derivados al pabellón del IES Tomás Navarro Tomás de Albacete, también para guardar confinamiento.
Hasta el lugar ha acudido Policía, Protección Civil y Ambulancia.
A primera hora todo transcurría con normalidad, si bien a media mañana algunos inmigrantes se escapaban -de manera totalmente pacífica- y la Policía ha tenido que intervenir para que volvieran, puesto que deben seguir el confinamiento y, por orden judicial, no pueden salir de las instalaciones.
En ese momento, el alcalde, que estaba en una rueda de prensa sobre los Presupuestos de 2020, recibía una llamada y dejaba el Salón de Plenos para volver de nuevo a la IFAB a supervisar la operación. Allí le hemos visto conversando con algunos de los inmigrantes que deben permanecer en el confinamiento.
Por su parte, Salif Sy, presidente Asociación de la Asociación Inmigrantes Africanos de Albacete, indicaba, a su llegada a las instalaciones de la IFAB para seguir el traslado de los temporeros desde el asentamiento del brote Covid, que «lo que necesitamos es, una vez que cumplan la cuarentena, que busquen algún sitio concreto donde poder meter a estos muchachos, porque se van a volver a buscar unas chabolas y pasarán de nuevo lo mismo».
Destacaba a los medios que: «Pido al Ayuntamiento, al Gobierno de España, que puedan hacer algún campamento, una zona donde se puedan ir estos muchachos que todos los años vienen aquí a trabajar. La campaña dura cuatro-seis meses y la forma en que vivían en los asentamientos no se puede consentir. Eso no es una vida».
«Había gente tirada por todos los lados, suplico que se vea dónde vamos a llevar a estos muchachos que son más de 300-400 personas y en 10 días no se pueden dejar tirados de nuevo».
«Y tranquilizar también al pueblo albaceteño, estoy con los chicos, cualquier persona que los médicos detecten algo con él se va a aislar con tranquilidad. Alguno de ellos no lo entienden, lo toman como racismo pero es una enfermedad que hay que estar aislados para volver al negativo».
