Los ultranacionalistas reclaman el fin de la política de dispersión de los reclusos y anuncian una manifestación
ADRIÁN MATEOS. ABC.- Las plataformas ultranacionalistas Sare y Bake Bidea han convocado para el próximo 11 de enero en Bilbao y Bayona sendas movilizaciones destinadas a exteriorizar su apoyo a los presos de ETA y a reclamar su traslado a cárceles cercanas al País Vasco. Los detalles se pueden consultar en uno de los colegios públicos del barrio de Santutxu, en la capital vizcaína, que estos días exhibe pancartas con información sobre las manifestaciones y en favor de los reclusos de la banda terrorista.
Los pasquines fueron colocados en las vallas exteriores del Luis Briñas, que acoge a cerca de 600 alumnos de hasta 12 años. En este centro a menudo se cuelgan pancartas con reivindicaciones políticas o sociales, algunas de ellas de naturaleza batasuna. De hecho, más allá de los símbolos en favor de los reclusos de ETA que han aparecido en las últimas fechas, en los alrededores del edificio se aprecian otras manifestaciones de apoyo a los radicales, incluido un grafiti en el que se pide directamente la amnistía de los terroristas.
Consignas e insignias que son utilizados habitualmente en marchas y actos de naturaleza nacionalista radical. Desde el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) inciden en que este tipo de manifestaciones son una constante en territorio vasco: hace apenas un día, en los alrededores de la plaza de Amaia de Zumaya (Guipúzcoa), los radicales colgaron grandes pancartas en las que se reclamaba la libertad de los reclusos de ETA.
No es esta, en cualquier caso, la única polémica que ha afectado a los centros de enseñanza públicos del País Vasco en las últimas semanas. A comienzos de diciembre el foco se posó sobre la Universidad autonómica, la UPV/EHU, que permitió la intervención del exrecluso de ETA Ramón López de Abetxuko pese a las protestas de las víctimas del terrorismo.
«Ni un día más de adoctrinamiento»
Nadie descolgaba hoy el teléfono en este centro vizcaíno, que, a pesar de la exhibición de las pancartas, permanece cerrado con motivo de las fiestas navideñas. Este periódico tampoco ha logrado obtener réplica del Departamento vasco de Educación, que no ha hecho pronunciamiento alguno al respecto.
En cambio, sí hubo protestas por parte de la oposición. Desde las filas del PP, su presidenta en Vizcaya, Raquel González, ha exigido al Ejecutivo la «inmediata retirada» de la pancarta: «Ni un día más de adoctrinamiento a los más pequeños haciéndoles ver que ETA y sus presos son merecedores de honores y homenajes», advierte la popular en declaraciones a ABC.
La dirigente conservadora apunta que el «enaltecimiento a través de pancartas humillantes para con las víctimas» va a más en el País Vasco, y subraya que «cada concesión» del Gobierno central a los radicales supondrá «un paso más en su reconquista de imponer su doctrina».