EFE. LA VANGUARDIA.- El ayuntamiento de Lublin, una de las mayores ciudades de Polonia, ha decidido prohibir la Marcha del Orgullo prevista para el próximo sábado alegando razones de seguridad, una decisión que las organizaciones LGTBI consideran «vergonzosa» y que han llevado a los tribunales.
Lublin, con cerca de 350.000 habitantes y la novena ciudad del país, está gobernada desde 2010 por el partido liberal de centro-derecha Plataforma Ciudadana, principal fuerza de la oposición en Polonia.
Su alcalde, Krzystof Zuk, justificó hoy la decisión de prohibir la marcha de los colectivos homosexuales ante «el riesgo de seguridad» que supone la organización en la misma zona de una exposición de vehículos militares históricos, donde se prevé la asistencia de varios centenares de personas.
«En esa exhibición militar se concentrarán personas potencialmente contrarias a la marcha homosexual, por lo que podrían generarse incidentes y, antes de que se repita una situación similar a la de Bialystok (ciudad también del Este de Polonia), prefiero impedir el acto del Orgullo», dijo.
Zuk se refirió a los acontecimientos que tuvieron lugar en Bialystok el pasado julio, cuando grupos ultras reventaron la Marcha del Orgullo, agredieron a varios activistas LGTBI y protagonizaron enfrentamientos con la policía que terminaron con varios heridos y 24 detenidos.
«Quiero evitar que algo así tenga lugar en Lublin», precisó.
«La decisión del alcalde de Lublin es vergonzosa», aseguró a Efe una de las organizadoras de la Marcha del Orgullo en esa ciudad polaca, Alicja Siekiewicz, quien confirmó que la prohibición se ha recurrido ante los tribunales, que ahora disponen de 24 horas para decidir.
Desde las organizaciones LGTBI locales no se descarta que, pese a la prohibición del ayuntamiento, la marcha tenga lugar ya que es «totalmente pacífica y no busca generar ningún enfrentamiento», precisó Siekiewicz.
El año pasado la Marcha del Orgullo de Lublin, una de las capitales de provincia más conservadoras de Polonia, donde la Iglesia católica cuenta con una presencia importante, tuvo lugar entre el acoso de grupos ultras y protegida por la policía, que llegó a utilizar un cañón de agua y gas pimienta para dispersar a los contramanifestantes.
