Las organizaciones han pedido al primer ministro japonés que promueva la aprobación de una legislación contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género en la línea de la ya aprobada por la ciudad de Tokio.
JAVI RAMOS. DOS MANZANAS.- Cerca de un centenar de organizaciones en favor de los derechos humanos y LGTB de Japón remitieron el pasado 17 de abril una carta (a cuyo texto en inglés puedes acceder aquí) al primer ministro Shinzō Abe en la que le urgen a aprobar una ley que garantice la igualdad y no discriminación de las personas pertenecientes a este colectivo. En concreto, 96 entidades de la plataforma J-ALL (siglas en inglés de la Alianza Japonesa por una Legislación LGTB) firmaron una carta que han hecho pública un mes después haciéndolo coincidir con el 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia, la Bifobia y la Transfobia. Las organizaciones firmantes, que por el momento no han recibido respuesta del primer ministro, buscan ligar esta iniciativa a la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio, retrasada a 2021 debido a la pandemia por el coronavirus.
«Las personas LGTB de Japón tienen derecho a la misma protección legal», ha destacado Yuri Igarashi, representante de J-ALL, que considera que el obligado retraso de los Juegos Olímpicos abre una oportunidad de oro para que Japón actualice su legislación y la homologue a la de los países más avanzados en materia LGTB. «El retraso de los Juegos Olímpicos a 2021 le otorga tiempo al Gobierno para presentar y aprobar una legislación que proteja y beneficie a todos los ciudadanos en Japón», declaró Igarashi. Las organizaciones firmantes de la carta también destacan que la Carta Olímpica, el documento que recoge los principios del olimpismo, prohíbe la discriminación en cualquier sentido, incluyendo de forma expresa la orientación sexual.
Las organizaciones firmantes de la carta consideran que un buen ejemplo a seguir es del del Gobierno metropolitano de Tokio, la capital del país, que en 2018 aprobó una normativa que prohíbe la discriminación por orientación sexual e identidad de género en su ámbito competencial y que precisamente vincula la defensa de los derechos del colectivo LGTB al espíritu olímpico. «Japón tiene una oportunidad para convertirse en un líder global de los derechos LGTB. El gobierno metropolitano de Tokio ha mostrado solidaridad con el colectivo LGTB y el gobierno nacional debería seguir sus pasos», ha destacado Kanae Doi, director de Human Rights Watch en Japón, otra de las organizaciones que apoyan la iniciativa.
Avances contra la discriminación de las personas LGTB que deberían suponer, para empezar, el reconocimiento jurídico en todo el territorio nipón de las uniones civiles entre personas del mismo sexo que se permiten ya en algunas corporaciones regionales o locales, por no hablar de la aprobación de una ley de matrimonio que equipare uniones heterosexuales y homosexuales, una demanda que ya ha sido objeto de litigio ante los tribunales japoneses.