El líder del PP dijo en Ceuta que la izquierda no dará a su partido “lecciones de integración»
AGENCIAS. EL PAÍS.- El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha abogado este jueves en Ceuta por modernizar los “sistemas de control” de la frontera. “Hay que saber quién entra y quién sale, por lo que se deben modernizar la frontera y sus sistemas de control”, ha mantenido Casado.
La modernización y el refuerzo de la frontera en Ceuta y Melilla es una de las promesas asumidas por el Ministerio del Interior, que estudia también cómo sustituir las concertinas por elementos menos lesivos.
Casado aprovechó su visita a Ceuta para advertir de que la izquierda no dará al PP “lecciones de integración, convivencia ni de inmigración solidaria”. El líder popular defendió “una inmigración ordenada, legal y con un contrato de trabajo, ya que se ha demostrado que las políticas del PP fueron eficaces para apostar por una inmigración de integración y que los que vengan no se queden aparte”.
El año pasado se cerró con 64.298 entradas irregulares por tierra y por mar en territorio español, según los últimos datos del Ministerio del Interior. Se trata de un 131% más que en 2017, pero no llegan al 1% de la población española. El PP, así como Vox, han colocado la inmigración el centro del debate político para atacar al Ejecutivo socialista que ha repetido en público en varias ocasiones que se trata de números asumibles. Casado se refiere a “cifras muy dolorosas”.
El popular volvió a referirse al “efecto llamada”, un término que rechazan de pleno desde el Gobierno que defiende que la inmigración es fruto de un “efecto huida”. “Casi la mitad [de los llegados irregularmente a Europa] ha venido a través de la vía marroquí, y eso sí es un efecto llamada porque han llegado más pateras que la suma de los ocho años anteriores”, mantuvo Casado.