TERCERA INFORMACIÓN.- Señora Le Pen,
Tras sus recientes declaraciones apelando a la emigración forzada de la juventud española (7 de Septiembre, Fréjus), desde Marea Granate -colectivo de españoles emigrados por causas económicas- queremos precisar que:
Los y las emigrantes españolas expresamos nuestro total rechazo al uso demagógico del fenómeno migratorio en Europa, así como a que Ud. utilice ningún lema de nuestras campañas. Entendemos que la movilidad es un derecho recogido en la legislación europea, al igual que el derecho al trabajo (a pesar de que Ud. parece asociar esto último al territorio donde uno pone el pie al nacer).
Aunque nuestra emigración forzada se deba en buena medida a las políticas de austeridad impulsadas por la Troika, tenemos serias dudas de que Ud. sea capaz de arreglarlo, teniendo en cuenta el vacío conceptual que exhibe el programa económico del Front National. Le recordamos, por ejemplo, que una de las causas de la crisis económica es la especulación financiera, a la que Francia está altamente sometida, y contra la cual su partido no tiene ningún plan concreto de actuación mas allá de la salida del Euro y el retorno a las monedas nacionales.
Nos hastía, por otra parte, la criminalización que su partido hace de la inmigración y su vinculación permanente a la crisis económica, en un intento vano de justificar su xenofobia a través de la coyuntura económica internacional, apelando a una bandera o infundiendo el miedo a lo diferente con el unico fin de recabar votos. Más allá de esto, le queremos recordar el gran impulso económico que la emigración ha aportado a Francia a lo largo de su historia; buena cuenta de ello pueden dar nuestros propios abuelos, emigrantes como nosotros, quienes contribuyeron desde los años 60 a la prosperidad y el estado del bienestar en Francia con gran esfuerzo y trabajo lejos de su tierra.
Asimismo, rechazamos completamente el discurso xenófobo y racista del Front Nacional, que atenta contra los Derechos Humanos más básicos. Le recordamos que son el colonialismo y el expolio que han ejercido y ejercen sistemáticamente grandes potencias, como Francia y España, sobre países mas desfavorecidos, los que han provocado sufrimiento y hambruna, siendo la causa original de gran parte de los movimientos migratorios que se producen. Nos parece tremendamente hipócrita su disposición a dirigir los flujos migratorios a su elección, captando extractivamente el «talento exterior», lo cual sólo genera aún más desigualdades entre países. Una medida que, lamentablemente, es promovida hoy en día por numerosos gobiernos en la Unión Europea y aceptada plenamente por el nuestro.
Nos aterra el resurgimiento del fascismo gracias a discursos como el suyo, y nos repugna que usurpen nuestros lemas para ello, lemas de colectivos solidarios como el nuestro, que trabaja continuamente por la defensa de los Derechos Humanos y la justicia social.
Para terminar, señora Le Pen, nos permitimos la licencia de hacerle dos recomendaciones: lea más y, sobre todo, viaje más. Los tiempos de barbaries racistas ya pasaron en Europa y no nos trajeron más que dolor y sufrimiento.
Le rogamos con todo respeto que, por favor, deje de hacer demagogia barata a costa nuestra. Señora Le Pen, NO EN NUESTRO NOMBRE.
Atentamente,
Marea Granate