EFE / EUROPA PRESS.- El Ayuntamiento de Madrid quiere crear una unidad policial contra los delitos del odio en la que podrían integrarse profesionales de segunda actividad con experiencia en mediación y que se encargaría, entre otras cosas, de prevenir agresiones contra los refugiados que lleguen a Madrid.
El concejal delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero, ha citado en una comisión la creación de esta unidad para ejemplificar qué tareas pueden hacer los policías que «ya no están para estar corriendo en las calles ni patrullando» pero sí tienen la «experiencia» y «capacidad» suficiente como para trabajar en otras tareas.
En declaraciones a los periodistas al finalizar la comisión, el concejal de Seguridad ha comentado que no hay fecha para la puesta en marcha de esta unidad («suelo trabajar sin prisa y sin pausa», ha dicho) que se ocuparía de todos aquellos delitos relacionados con el odio, entre los que se encuentran la homofobia y el racismo.
Y ha citado, por ejemplo, su intención de prevenir delitos relacionados ante la llegada de refugiados sirios a Madrid, puesto que, ha dicho el concejal, hay gente que odia a los inmigrantes y hay que actuar de forma preventiva. No obstante, el concejal no ha concretado cuántos agentes podrían formar parte de esta unidad, que trabajará de forma coordinada con los distritos.
En la comisión ha explicado que hay un proyecto a medio/largo plazo para retomar la ordenanza de convivencia dado que la actual data de 1948 y la sociedad madrileña «ha cambiado mucho desde entonces». «Hay gente que tolera mal la diferencia cuando eso es una riqueza», ha defendido el delegado.
Según el registro del Ministerio del Interior, en la Comunidad de Madrid los delitos de odio por la orientación e identidad sexual pasaron de 13 en 2013 a 26 el año pasado, un dato que los expertos ven positivo porque revela que las víctimas denuncian los hechos. Se espera, además, que este año las cifras se disparen.