En los últimos días han proliferado en el instituto y en caminos rurales mensajes denigrantes contra la figura del asesinado Guillem Agulló
LEVANTE.- El Ayuntamiento de Carcaixent elevará a la Fiscalía de Delitos de Odio la aparición de nuevas pintadas con simbología nazi en varios espacios de la ciudad, entre ellos el instituto. A lo largo de los últimos días, han proliferado mensajes con un único objetivo: mancillar la memoria del difunto Guillem Agulló, asesinado en 1993 por un grupo de jóvenes de extrema derecha.
Precisamente, no hace mucho que la televisión pública valenciana estrenó, con cierto éxito de audiencia, una película que narra el asesinato de Agulló hace casi tres décadas en Montanejos y el dolor de su familia, eternamente acosada por la extrema derecha. Aprovechando el contexto, han aparecido varias pintadas en Carcaixent con mensajes «Guillem púdrete» o «Guillem jódete». El instituto, la carretera que une la localidad con Alzira, el antiguo hotel o algunas vías rurales de camino al cementerio son algunos de los lugares en los que han proliferado los grafitis, acompañados por puntos de mira, un símbolo utilizado habitualmente por los seguidores del nazismo.
El consistorio elevará a la Fiscalía de Delitos de Odio estas pintadas para que se judicialicen como ya ocurriera con las cerca de 700 contabilizadas con anterioridad y que se repintaron en jornadas cívicas. Todas se correspondían con un mismo autor, según las pruebas grafológicas realizadas en su momento.
«Manifestamos públicamente el rechazo absoluto a este tipo de mensajes y a cualquier actitud que atente contra la libertad y los valores democráticos, independientemente de su orientación. Y lo hacemos para dar visibilidad a los hechos y siendo conscientes de que la persona o personas autoras pueden conseguir notoriedad y protagonismo y con esto creer que su tarea delictiva ha tenido éxito. Asumimos esta posibilidad pero entendemos que el silencio no tiene cabida en estos casos», promulgó el ayuntamiento.
A lo largo de los últimos días son muchas las personas y colectivos sociales que han expresado, también, su rechazo a unos hechos que el propio consistorio califica de «intolerables».