Algunos grupos de extrema derecha tratan de buscar conexiones de Osama Abdul con el ISIS
Hace unos días llegaba a España Osama Abdul Mohsen. Seguramente el nombre siga sin decir nada a mucha gente más allá de identificarlo con algún país árabe. Sin embargo, si hablamos de que es el padre que, llevando a su hijo en brazos, fue zancadilleado por una reportera húngara, entonces enseguida se identifica su historia.
Desde esta semana está en nuestro país, en concreto, en Getafe donde podrá desempeñar su labor profesional como entrenador de fútbol.
Por desgracia su historia es la excepción. En la frontera de Hungría siguen hacinados miles de refugiados que esperan seguir con su avance, en especial, hacia Alemania. Precisamente, con motivo de esta diáspora de personas que tratan de huir de la guerra que azota Siria desde hace años, algunos alcaldes y dirigentes del Partido Popular hicieron comentarios poco afortunados, llamando a la precaución a la hora de permitir la entrada en Europa y España de refugiados sirios porque entre ellos se podían colar terroristas.
¿Campaña orquestada?
Se da la circunstancia de que, desde que Osama Adbul Mohsen llegó a la ciudad del sur de Madrid junto a dos de sus hijos, en las redes sociales y, en particular, Facebook, alguien ha decidido hacer correr el rumor de la conexión entre el refugiado sirio y el ISIS o Ejército Islámico, es decir, de quienes huyeron él y su familia desde su país natal hasta Turquía.
Extrema derecha
El peligro de las redes es que la discriminación de la información depende únicamente del usuario. Por eso, cualquiera puede lanzar campañas encubiertas para desprestigiar a alguien. Aunque se demuestre su falsedad, el daño ya estará hecho. En el caso de Osama Abdul, parece evidente que se ha iniciado una campaña en su contra por parte de grupos de extrema derecha que han encontrado en internet el altavoz ideal para dar a conocer su delirante mensaje.
¿Osama terrorista?
La llegada de este refugiado sirio a España ha sido objeto de ataques por parte de estos grupúsculos neonazis y sus seguidores. Como no pueden acusar directamente y las supuestas pruebas que presentan son surrealistas, se dedican básicamente a extender el rumor de que Osama en realidad es un terrorista ¿Pruebas? Todo el revuelo se inicio con una supuesta foto de Facebook en la que se le ve con una gafas y una bandera negra con algo escrito en árabe.
Este último dato, sin saber qué significa, sirve a los ultras para identificar la enseña con la misma que utilizan los asesinos del Ejército Islámico. A esto se unen otros ‘datos’ que venden como irrefutables, como un vídeo en el que pretenden dar a entender que ni siquiera hubo zancadilla.
Meter miedo
Es esta la manera más sencilla de acusar a Osama y a cualquier otro migrante, sea refugiado o no; la otra es la de las ayudas que se les otorgan, en detrimento de los españoles. Los neonazis llevan un tiempo tratando de pescar en río revuelto, a lo que peligrosamente ha contribuido el doble discurso que el Partido Popular ha mantenido con respecto a los refugiados sirios.
A la vista de los acontecimientos sería conveniente que el Gobierno y la Fiscalía interviniesen de oficio porque en lugares como Twitter se pueden ver mensajes verdaderamente insultantes e hirientes. El ministro del Interior, además de llamar la atención acerca de las bondades de la llamada Ley Mordaza, debería tomar cartas en el asunto.
