DARYNKA SÁNCHEZ. LA OPINIÓN BOLIVIA.- “A estos bolivianos de mierda hay que matarlos, hay que mandarlos a su país, ¿a qué vienen?”. Esta habría sido la frase que gritó un policía argentino al arrestar a un compatriota luego de entrar, sin orden de allanamiento, a la vivienda donde cinco familias bolivianas celebraban el bautizo de dos niños, en el barrio Perón de Chubut, en el sur de Argentina
El hecho ocurrió el domingo 31 de agosto y no quedó en insultos y actos de discriminación, sino que, según reportó el director de FM Latina, Manolo Santos, los policías golpearon a niños y adultos.
Todo comenzó cuando cinco familias se reunieron a festejar el bautizo de dos niños. Escuchaban música con un equipo de sonido simple, pero unos vecinos denunciaron vía telefónica que hacían ruidos molestos
Policías de la Seccional Cuarta de esa ciudad acudieron a la casa denunciada y tocaron la puerta. Según los denunciantes, un invitado abrió y los policías, luego de gritar las palabras discriminadoras, sacaron al invitado fuera de la vivienda y luego, “directamente” golpearon al dueño de la casa, Carlos Jaldín. La familia salió en defensa del hombre dejando fuera a los policías, pero éstos habrían entrado de nuevo por el techo, para seguir con la golpiza al dueño, sacar a los niños y enmanillar a los jóvenes contra los que usaron gas lacrimógeno.
Una mujer, golpeada y ensangrentada, sufrió una crisis de nervios. Un vecino, Diego Barkin, fue testigo del hecho y defendió a la fa-milia. Llevó a la herida al Hospital General de la Ciudad
Ante la negativa de informar sobre el paradero de los arrestados, las víctimas llamaron al servicio del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). Gracias a la ayuda de los representantes de esta institución dejaron en libertad a los familiares arrestados, entre ellos un menor de 16 años. Todos tenían golpes contusos.
Junto al INADI presentaron una denuncia penal a la Fiscalía de la ciudad contra los policías agresores
El 5 de septiembre, las familias bolivianas agredidas y discriminadas fueron hasta la plaza de Puerto Madryn, con los testigos del ataque, el representante de la Colectividad Boliviana Copacabana Pedro Pérez y fotos ampliadas de las lesiones. “Los policías fueron con argumentos racistas y xenófobos contra nuestros paisanos”, declaró Pedro Pérez.
