Indignación en la comunidad china por la congelación masiva de cuentas bancarias en la última semana como parte de la lucha anti blanqueo. Los bancos niegan que haya discriminación como denuncian los afectados
FERNANDO PEINADO / CECILIA JAN. EL PAÍS.- Enguan Chen, un vecino chino de Usera, era cliente del BBVA desde que su antigua entidad, el Banco de Alicante, fue absorbida en el año 2000. Dice que nunca había tenido quejas hasta que en noviembre le congelaron la cuenta. Su caso es parte de una avalancha de afectados que han perdido acceso a sus depósitos desde 2018, miles en la última semana, según una federación de 74 asociaciones chinas en España. BBVA dice cumplir la ley contra el blanqueo de dinero pero los afectados se quejan de que están siendo perseguidos por su nacionalidad y de que las entidades no están desbloqueando sus cuentas con agilidad. “No podemos pagar el agua, la luz, el colegio”, dice Enguan, agente inmobiliario de 51 años que llegó a España en 1990.
Las congelaciones no se limitan al BBVA, pero este banco es el que concentra la mayor parte de las quejas en la oleada de casos de los últimos días. Los bloqueos han generado situaciones dramáticas y una ola de indignación de la que se han hecho eco los medios estatales chinos, como CCTV-4, el canal de televisión internacional. “No quiero que esto haga daño a la imagen de España o a la relación bilateral”, le dice a este diario el consejero consular chino, Zhu Jiang. “Están saliendo muchas noticias en China diciendo que en España los chinos encuentran problemas con sus cuentas bancarias”, añade. Zhu dice que se ha citado con personal del Ministerio de Exteriores español para transmitirle la urgencia del caso.
En Usera, decenas de chinos se organizaron ayer por redes sociales para presentar hojas de reclamación en un par de oficinas bancarias en el distrito, el más chino de Madrid con 8.215 residentes nacidos en ese país de un total de 34.517 en la ciudad. Según asociaciones de chinos, los bloqueos de cuenta se han producido en oleadas, la última coincidente con las celebraciones la semana pasada del Año Nuevo Lunar, una festividad equivalente en importancia a la Navidad, lo que ha aumentado el malestar. La congelación afecta sobre todo a trabajadores, estudiantes y pequeños empresarios. En las hojas de reclamación de los afectados se podían leer situaciones angustiosas: “Necesito pagar comida y gastos de familia. Necesito vivir”, escribió la viuda Xiao Le Bai. “No me han explicado el motivo del bloqueo”, se quejó otro cliente, Xuewen Shang. “Quiero justicia!!!”
La oleada de afectados de una misma comunidad inmigrante no tiene precedentes, según asociaciones de usuarios de bancos. Fernando Herrero, el secretario general de la principal asociación, Adicae, dice que no han recibido un número elevado de quejas de parte de la comunidad china, algo que puede deberse en parte a la barrera lingüística y a que muchos afectados han recurrido a las asociaciones chinas. Herrero subraya que el caso es extraño ya que las quejas por abusos de los bancos suelen ser de otra índole. “Está en el ADN de la banca tener más clientes así que resulta contraproducente”, valora.
Los bancos deben cumplir con las directrices de la agencia estatal que controla el blanqueo, el Sepblac. Según fuentes del Ministerio de Economía, que controla al Sepblac, en la persecución del dinero negro no se produce ningún tipo de discriminación por origen. “No hay ninguna directriz ni comunicación general a las entidades para que estén alerta sobre ningún colectivo”, le dijo un portavoz a este diario.
«Hay casos en los que el problema puede deberse a una mala comunicación o desconocimiento del idioma, pero cuando cada vez que entregas los documentos requeridos te piden más, pensamos que hay otro problema”, opina Zhu, el consejero consular, que relata el caso de un ciudadano que ha entregado cinco veces documentos al banco y tiene la cuenta bloqueada desde hace ocho meses sin ninguna explicación. “Parece legal, pero no es razonable. Hay tantas quejas así que creemos que sí que hay discriminación y hay que investigarlo”, afirma.
Los afectados en España, donde residen 195.345 inmigrantes chinos, son unos 5.000, según una estimación de la federación que agrupa a 74 asociaciones de chinos en España. Hay más de 3.500 personas solo en los grupos de afectados en Madrid en WeChat, la red de mensajería más popular entre chinos. En el Consulado dicen haber recibido más de cien quejas diarias de toda España solo en la última semana, todas referentes al BBVA, frente a las 1.200 llamadas y 750 correos electrónicos recibidos en todo 2018 respecto a todas las entidades. El banco no facilita cifras de afectados.
«Estamos a favor de que se persiga el blanqueo de dinero», afirma Zhu. “Pero no se puede tomar la nacionalidad como filtro. Si se piden determinados papeles o información, ha de ser a todos los clientes por igual”. El diplomático opina que hay cierta “sobreactuación” por parte del banco, y recomienda a sus compatriotas presentar hojas de reclamaciones en la entidad y utilizar «todos los medios legales para defender sus derechos».
La congelación masiva de cuentas de banco está espantando a inversores chinos, según advierten empresarios del sector inmobiliario. David Esteban, el gerente de Asian Consulting, asegura que está recibiendo llamadas desde China de potenciales compradores que muestran preocupación por los bloqueos de cuentas bancarias. Algunos son chinos atraídos por el programa visa de oro, creado en 2013 para facilitar la inmigración de inversores con más de 500.000 euros. Como otros países de Europa ofrecen facilidades similares, a los inversores, algunos están evitando España a causa de los problemas bancarios, asegura Esteban. “Al final es un cliente que pierdes”, dice Esteban, cuya clientela es en un 70% de origen chino.
Algunos afectados llevan con las cuentas bloqueadas desde hace cuatro meses y dicen mantenerse gracias a préstamos de familia y amigos. En principio pueden descongelar las cuentas tras aportar información actualizada sobre sus ingresos y su identidad, pero en algunas sucursales bancarias ubicadas en lugares con alto número de inmigrantes se ha producido un atasco, como confirman a este periódico fuentes del BBVA. En la sucursal de la calle Marcelo Usera, 27 los empleados se excusaban ayer diciendo a los clientes afectados que estaban cumpliendo con el protocolo. “No podemos hacer más de lo que estamos haciendo”, decía una empleada.
En cuestión de dos horas, 18 clientes chinos presentaron reclamaciones. Debido a la congestión en la pequeña oficina, el director ordenó el cierre temporal, una medida que ya ha tenido que tomar otras veces en días recientes, según los clientes. Entre ellos se encontraba la cocinera Pan Jinkiang, que lleva un mes sin acceso a sus 3.971 euros. “Me he quedado sin viajar a China para el Año Nuevo”, se lamentaba.
UN BLOQUEO QUE AFECTA TAMBIÉN A ESPAÑOLES DE ORIGEN CHINO
El bloqueo masivo de cuentas de ciudadanos chinos por el BBVA afecta también a españoles de origen chino. Es el caso de Shaowi Liu, un pequeño empresario de 32 años que vive en Pontevedra, con nacionalidad española desde hace 10 años. “Es la segunda vez que me bloquean. La primera fue hace tres meses, me pidieron la nómina o la declaración de la renta y a los pocos días me la desbloquearon. Hace dos días, al ver las noticias sobre bloqueos en Usera, miré por curiosidad y vi que me la habían vuelto a bloquear”, cuenta.
Liu explica que desde el primer bloqueo, tampoco le dejan ingresar dinero en efectivo a través del cajero. “Cuando pregunté en el banco, me dijeron: ‘A gente como tú’ no le dejan hacer ingresos por cajero”. Así que tengo que ir a caja, hacer cola y mostrar el DNI. “Me parece normal que pidan justificantes de ingresos o que vigilen cuentas con movimientos sospechosos, pero en mi caso no tiene explicación. En esa cuenta solo tengo 500 euros y la uso para echar gasolina con la tarjeta porque me hacen descuento”, asegura.
El caso de Liu no es el único. Teresa Jan, de 77 años, y nacionalizada española desde hace casi 30, ha tenido bloqueada la cuenta la última semana. En su caso, le pedían que presentara el pasaporte y el justificante de la pensión, pese a que en octubre presentó el DNI y la declaración de la renta. El director de de su sucursal, en Madrid, admitió que era por “tener origen chino”, y que al contrario que en los demás españoles, no podía desbloquear su cuenta desde la propia oficina, sino que su caso debía pasar por un departamento especial que lo autorizara.
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