La Policía sostiene que los ultras del Benfica camuflaron las bengalas en la ropa interior y en los bocadillos. Burlaron tres controles de seguridad. Miguel Cardenal dice que los culpables serán castigados
LUIS F. DURÁN. EL MUNDO.- Los aficionados del Benfica lograron acceder al estadio Vicente Calderón el pasado miércoles con unas mini bengalas que ocultaron en bocadillos y en la zona genital, según informó la Policía. Los agentes se incautaron de varias de ellas en los controles policiales previos que se realizaron a 200 y 50 metros del estadio. Eran de tamaño mayor que las que luego se arrojaron al campo. En concreto, las bengalas tradicionales pueden tener una dimensión de 30 centímetros de largo por cinco de ancho y las que se lanzaron en la noche del miércoles eran de 15 centímetros de longitud y tres de ancho, y suelen utilizarse en los barcos para señalar la posición.
Con esas medidas más reducidas pudieron camuflarlas entre su ropa interior y también en los bocadillos, según detalla la Policía. Los agentes antidisturbios establecieron dos filtros antes del estadio y sometieron a cacheos a los aficionados. También les registraron sus mochilas. «Se les hizo abrir sus pertenencias y se las vaciaban en busca de cualquier bengala, botellas de vidrio o arma que pudieran llevar», aseguran fuentes policiales. Una vez dentro del campo también había un tercer filtro, donde se volvía a pedir el billete de entrada a los aficionados y se revisaban ropas y mochilas.
Los agentes aseguran que se identificó y expulsó del estadio a las ocho personas que lanzaron las bengalas desde la grada que ocupaban los aficionados del Benfica. Los antidisturbios lograron localizar rápidamente a los que arrojaron el material pirotécnico que cayó sobre los seguidores del Atlético de Madrid y provocaron heridas leves en 10 de ellos, entre los cuáles se encontraba un niño de dos años.
La Delegación de Gobierno ha levantado un acta administrativa contra estos ocho aficionados por «incidencias en espectáculo deportivo». El expediente será remitido a la UEFA y a la Federación Española de Fútbol. Asimismo, la Policía dispone de grabaciones de la zona de los aficionados del Benfica que podrían ser utlizadas como prueba en contra de los identificados. Fuentes policiales apuntaron que los aficionados identificados fueron expulsados del campo pero no detenidos. Entre los ocho aficionados no hay ningún menor de edad y al menos siete de ellos son socios del Benfica y por lo tanto podrían ser expulsados como integrantes del grupo de seguidores de la escuadra portuguesa.
El Atlético de Madrid señaló que se tomaron las habituales medidas de seguridad y prevención. «Nuestra entidad y las Fuerzas de Seguridad del Estado llevaron a cabo las habituales medidas de seguridad y prevención que se desarrollan en este tipo de encuentros en el acceso al estadio de los seguidores portugueses situados en el primer y segundo anfiteatro del fondo norte. En estos controles de acceso se incautaron numerosas bengalas y otros objetos prohibidos», recalcó el club.
Las reacciones al suceso ocurrido en el estadio Vicente Calderón fueron contundentes. El presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, censuró con dureza los actos vandálicos de los ultras del Benfica. «Lo que ocurrió es algo extraordinariamente grave y tendrá una respuesta a la altura del desafío que supone. Vuelvo a transmitir a la afición española el compromiso inequívoco de convertir los estadios en entornos seguros para que se pueda disfrutar en familia de los espectáculos», señaló. «Estamos mucho mejor que hace un año, es indudable, pero esto demuestra que en ningún momento puedes relajarte y hay que seguir trabajando también con aficiones que no son de nuestro país. No calificaría que ha habido relajación, hay un trabajo detrás de las Fuerzas de Seguridad del Estado», destacó Cardenal. El máximo responsable del CSD incidió que se penalizará a los culpables. «Hay un trabajo detrás de las fuerzas de seguridad del Estado y actuarán los organismos pertinentes y la Comisión Antiviolencia».
El Benfica también lamentó lo sucedido y por eso emitió un comunicado en el que pidió disculpas por el lanzamiento de bengalas: «El club lamenta los incidentes causados por una minoría y pedimos disculpas al Atlético y sus aficionados que fueron afectados por la actitud irresponsable de una parte de seguidores».
Atlético y Benfica se exponen a una sanción económica de la UEFA. El delegado de este organismo ya ha presentado su informe del partido y la Comisión de Disciplina probablemente iniciará un procedimiento en el que puede solicitar más información sobre los hechos ocurridos en el encuentro, antes de tomar una decisión sobre si hubo o no fallos de organización. En el último precedente concreto sobre lanzamiento de bengalas por parte de una afición visitante, sin más infracciones, que fue estudiado y sancionado por el Comité de Control, Ética y Disciplina de la UEFA, la Federación de Polonia fue multada con 25.000 euros por esos hechos en el partido de clasificación para la Eurocopa 2016 disputado en Dublín contra Irlanda, el 29 de marzo.
