Pim Pam Pum, que no quede ni uno, gritan los encapuchados independentistas. Medio centenar de piquetes se atrincheran en la UPF y provocan el caos en la universidad. Los estudiantes no independentistas han saltado barricadas al grito de ¡Las aulas son de todos!
INFORMATIVOS TELECINCO.- No ha sido lo normal en las universidades de Cataluña sino la anomalía, pero ha pasado. La Universitat Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona, la de Manresa y la Politécnica de Cataluña (UPC) han vivido hoy una jornada muy alejada del ambiente universitario. De hecho ha sido justo lo contrario: gritos, insultos, barricadas, histeria. Imágenes de enfrentamiento una vez más que han demostrado otra vez el enfrentamiento entre catalanes, esta vez entre los estudiantes. Unos al grito de «Pinm Pam, pum, que no quede ni uno», cubiertos con pasamontañas y organizando piquetes y otros, a cara descubierta, gritando ¡Las aulas son de todos» y ¡Hay más estudiantes que no son independentistas! La tensión crecía y algunos gritaban ¿Es así como resolvéis las cosas a patadas?
Son las consecuencias del la huelga indefinida en las universidades catalanas convocada por el Sindicat d’Estudiants dels Països Catalans (SEPC) para permitir «la movilización continua» en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O. Los primeros incidentes se produjeron en mayor medida en la Universidad Pompeu Fabra, donde había barricadas en tres accesos y piquetes encapuchados permanecían atrincherados en el interior. El centro, en una posición cómoda, recomendaba no ir al campus. En el campus de Manresa de la Politécnica también se formaban piquetes.
Desde las 8.30 medio centenar de encapuchados bloqueaban los accesos a la Universidad Pompeu Frabra (UPF) con barricadas y con sillas. La imagen no dejaba de ser dantesca pero quedaba lo peor. El enfrentamiento entre estudiantes, los que sí querían tener clase y los que no.
Jordi Salvador, portavoz de S’ha Acabat, Jóvenes por defensa de la Constitución, lamentaba la situación. “Entendemos que se pueda hacer huelga, pero no estas barricadas toleradas por la Universidad y con este nivel de acoso por parte de estos radicales. Veremos si podemos entrar pero esto es intolerable”.
La tensión iba en aumento. Los estudiantes llamaban nazis y anti-demócratas a los encapuchados. El rector de la Pompeu, Jaume Casals, comunicaba a mediodía que la UPF accedía a flexibilizar la evaluación para garantizar el derecho de unos a manifestarse y de los otros a asistir a clase. «Toda reivindicación académica respecto al sistema de evaluación será atendida y se estudiaran los casos para que no se vean vulnerados los derechos de los estudiantes. El estudiante que lo pida, será evaluado en una sola convocatoria«, ha explicado Casals. La UPF no aplicará la evaluación única de forma sistemática, sino que buscará alternativas para adaptar la evaluación a cada caso y según las particularidades de cada facultad.