Estima el recurso de las víctimas que fueron agredidas al grito de «putas españolas, fuera de aquí, os vamos a matar»
GERMÁN GONZÁLEZ. EL MUNDO.- La Audiencia de Barcelona ha incrementado la pena de prisión impuesta a cuatro miembros de un grupo radical que en junio de 2016 atacaron a tres mujeres que se encontraban en la carpa de Barcelona con la Selección en el barrio de Sant Andreu de Barcelona. Hace unos meses, el Juzgado Penal número 16 les impuso una pena de entre año y año y medio de prisión por delitos contra los derechos fundamentales y libertades públicas, lesiones y hurto, además de pagar multas por 1.980 euros, además de una indemnización solidaria de 6.000 euros por daños morales a las tres víctimas.
Sin embargo, la Audiencia de Barcelona ha estimado el recurso presentado por el letrado de los miembros de Barcelona con la Selección, José María Fuster-Fabra, y ha aumentado la pena para cuatro de los condenados a 27 meses de prisión y una multa de 6.180 euros, lo que implica su ingreso en la cárcel. Para el quinto condenado por participar en este ataque el tribunal estima parcialmente su recursos lo condena a 16 meses de prisión y multa de 1.800 euros.
La sentencia del juzgado penal indica que los condenados eran miembros del grupo Desperdicis, calificado por los Mossos d’Esquadra como radical estar relacionado «con el movimiento red skin del barrio de Sant Andreu de Barcelona», atacaron la carpa que la entidad Barcelona con la Selección puso en la avenida meridiana e hirieron a tres personas al grito de «putas españolas, fuera de aquí, os vamos a matar, putos españoles de mierda, perras españolas, iros a vuestro país, hijos de puta». Consideró el tribunal que actuaron «guiados con el ánimo de animadversión ideológica a todo lo que representa España y lo español, y con la voluntad de hostigar y humillar a los voluntarios». Entonces insultaron y agredieron a las tres personas que estaban allí y destrozaron la carpa propinando patadas a las sillas, mesas y el material que tenían. Uno de los procesados se llevó el bolso de una de las víctimas.
Mientras los tres afectados se reponían del ataque, apareció el quinto hombre condenado conduciendo un coche desde el que insultó, escupió y mojó con un vaso de cerveza a una de estas personas de la entidad, actuando «con igual ánimo de vejación, humillación y animadversión a lo español y con el fin de crear miedo y desasosiego personal», según la sentencia. Además añade que este condenado tenía cara de odio e hizo el gesto de cortarle el cuello.
