Es el segundo episodio en menos de dos meses en Rostov del Don, que es una de las sedes de la Copa del Mundo de 2018
AGENCIAS. EL PAÍS.- Un aficionado, que aún no fue identificado, arrojó este miércoles una banana durante el partido entre el Rostov, de Rusia, y el PSV Eindhoven, de Holanda. El club ruso ya había sufrido una sanción el 9 de septiembre pasado y espera un nuevo apercibimiento. Rostov del Don, la ciudad del equipo, es sede en la Copa del Mundo de Rusia 2018.
El partido ya se estaba jugando en un estadio parcialmente cerrado tras la sanción de la UEFA al Rostov, después de un episodio de racismo en el partido de repesca para entrar a la Champions contra el Ajax.
La banana fue vista en la transmisión televisiva en el minuto 23 del partido, cerca del área que en ese momento defendía el Rostov. No ha quedado claro quién la arrojó ni si habrá alguna sanción para el club local. En ese momento, había tres jugadores negros en el campo, todos del PSV: el defensa francés Nicolas Isimat-Mirin, el defensa holandés Jetro Willems y el extremo derecho holandés Luciano Narsingh. El PSV no pedirá a la UEFA que castigue al Rostov.
«Espero que el incidente en Rostov sea un caso aislado y que no se repita en el futuro», ha dicho Alexei Sorokin, miembro del comité organizador de Rusia 2018, a la agencia TASS. «Con la federación rusa, estamos pendientes de este tipo de sucesos, pero es imposible controlar a cada persona del estadio», ha concluido.
Esta ha sido una semana polémica para la FIFA tras su decisión de dar por terminada la labor del Task Force, una unidad especial que proponía ideas e iniciativas concretas para combatir el racismo.
