El grupo anarquista quería vengarse supuestamente de una menor que les había dejado, por lo que la perseguían por la zona de las tascas de Murcia
RICARDO FERNÁNDEZ. LA VERDAD.- Las supuestas agresiones y constantes amenazas a las que sometían a una antigua correligionaria, en venganza por haberse desvinculado del grupo, son las que han conducido a la detención de cuatro presuntos integrantes de una organización radical, de ideología de extrema izquierda, a quienes se atribuye una larga serie de delitos. Entre otros, el de organizar las ya tristemente conocidas ‘cacerías’ de miembros de otros grupos de ideología contraria, cuyo propósito no suele ser otro que ajustar cuentas a palo limpio con quienes piensan de forma diferente.
La operación policial ha sido desarrollada en los últimos días por agentes de la Jefatura Superior de Policía de la Región, que son quienes se han encargado de sacar adelante la investigación sobre los hechos denunciados por una menor de edad, vecina del municipio de Murcia, quien aseguró estar siendo acosada y agredida por quienes en su día fueron sus compañeros de filas. En concreto, la chica aseguró que venía padeciendo repetidas amenazas y palizas, principalmente en la zona de ocio de la ciudad de Murcia, a manos de los miembros del grupo ahora desarticulado. Estos habían repudiado a la menor de edad por abandonar y desvincularse voluntariamente del grupo radical y antisistema al que había pertenecido desde que tenía quince años.
Las primeras pesquisas policiales permitieron identificar de forma plena a los integrantes del grupo anarquista, formado por unos 25 miembros de edades comprendidas entre los 15 y 30 años de edad. Además, constataron que entre los mismos existía una estructura grupal con roles bien definidos y que estaban en posesión de un local en el que se reunían no solo para consumir sustencias estupefacientes, sino también para organizar lo que denominan «cacerías». Estas ‘expediciones’ consisten básicamente en localizar y agredir a otras personas con las que mantienen diferencias ideológicas. El grupo también se caracterizaba por realizar pintadas urbanas o grafitis, consistentes casi siempre en símbolos y expresiones de carácter ideológico, y por causar daños al mobiliario urbano, entre otros actos incívicos.
Una vez reunidos todos los indicios delictivos, los agentes se dispusieron a detener a cuatro presuntos integrantes de la organización, a quienes se les ha podido imputar diversos delitos: pertenencia a grupo criminal, delitos contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, lesiones y amenazas.
Los arrestados cuentan con diversos antecedente policiales por hechos similares, como riñas tumultuarias, lesiones, amenazas, atentado a agentes de la autoridad y contra los derechos fundamentales y libertades públicas.
Por otro lado, se ha identificado al resto de los integrantes de la organización extremista, con el fin de prevenir la comisión de otros posibles delitos.
El operativo policial ha sido llevado a cabo por los especialistas de la Brigada Provincial de Información, pertenecientes a la Jefatura Superior de Policial Nacional de la Región de Murcia.