EUROPA PRESS.-El Gobierno de Armenia ha denunciado este lunes las recientes «amenazas» de limpieza étnica vertidas por el presidente azerí, Ilham Aliyev, contra la población de Nagorno Karabaj.
El Ministerio de Exteriores armenio ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional sobre «otra declaración belicista» de Aliyev, que las autoridades armenias consideran que tiene le objetivo de «anular los esfuerzos de Armenia y los socios internacionales destinados al establecimiento de la paz, la estabilidad y la seguridad en la región».
«Contrariamente a la Carta de la ONU, el compromiso de abstenerse de la amenaza del uso de la fuerza en la declaración trilateral de Sochi de octubre de 2022 (…) o negociaciones en curso sobre la normalización de las relaciones bilaterales, el presidente de Azerbaiyán vuelve a amenazar a Armenia con el uso de la fuerza y al pueblo de Nagorno Karabaj con la limpieza étnica», reza un comunicado.
En este sentido, Ereván ha lamentado que «las violaciones de acuerdos y compromisos» son varios, ya que Aliyev «amenaza con venganza y persecución penal», mientras que «es evidente que no quiere abordar los problemas existentes, sino con avanzar con el principio según el cual ‘no hay armenios de Nagorno Karabaj, por lo que no hay problema en Nagorno Karabaj'».
«Tales acciones también contradicen la lógica de las negociaciones en curso, incluidos los enfoques de los actores que llevan una misión de mediación para el arreglo. No hay duda de que el reconocimiento de la integridad territorial de Azerbaiyán no puede interpretarse como la autoridad para implementar la limpieza étnica contra la población de Nagorno Karabaj», continúa la misiva.
El presidente de Azerbaiyán el domingo pasado declaró que la minoría armenia de Nagorno Karabaj se tendría que someter a las normas azeríes, por lo que remarco que las autoridades –Parlamento, presidente, ministros, diputados– deberían dimitir para cumplir con la legislación de Bakú.
«Se puede discutir cualquier amnistía», indicó Aliyev, antes de criticar que la minoría armenia rechazó las invitaciones para dialogar este pacto: «No habrá una tercera (invitación)», zanjó. «Las cosas se desarrollarán de forma diferente ahora. Recibirán la amnistía solamente si abandonan voluntariamente sus cargos y solicitan la ciudadanía azerí», añadió.
Las autoridades armenias han denunciado también que Bakú «desafía a toda la comunidad civilizada amenazando con ocupar nuevos territorios soberanos de Armenia mediante el uso de la fuerza». Así, han hecho un llamamiento a la comunidad internacional sobre las declaraciones del mandatario azerí que, según Ereván, «está preparando el terreno para otra acción agresiva contra la población de Nagorno Karabaj, privándola del derecho a vivir en libertad, seguridad y dignidad».
Los dos países han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.