20 Minutos.- El gobernador republicano de Arkansas, Asa Hutchinson, ha firmado una ley que permitirá al personal sanitario rechazar tratar a ciertos pacientes en base a sus creencias morales y religiosas, según han informado varios medios locales. Aunque la norma no lo cita explícitamente, deja la puerta abierta a que los sanitarios rechacen tratar a pacientes LGTB por razones morales, eso sí, únicamente en casos que no supongan una emergencia.
Quienes defienden esta norma sostienen que solo faculta a los sanitarios a negarse a realizar ciertos tipos de tratamientos o intervenciones y no a atender a grupos de pacientes específicos. La norma, que entrará en vigor en verano, se enmarca entre otra serie de medidas enfocadas a las personas trans.
Recientemente, otra pieza de legislación prohibió a mujeres y niñas transgénero competir en equipos femeninos y el lunes este Estado votará otra propuesta para prohibir los tratamientos de reasignación de género en menores.
«Apoyo la objeción de conciencia siempre y cuando el cuidado de emergencia quede exento y la objeción de conciencia no pueda utilizarse para negar atención general sanitaria a cualquier clase de personas», dijo el gobernador, un extremo que el sector LGTB no ve tan claro.
Asociaciones LGTB insisten en que la norma no excluye que un médico o un enfermero se nieguen a tratar a una persona homosexual o transgénero por el mero hecho de serlo y señalan que las leyes federales prohíben discriminar en base a la raza, sexo, género, origen… pero no lo dejan todavía tan claro en el caso de la orientación sexual o identidad de género.