Colegas insiste al juzgado en que «una mínima investigación procesal» puede determinar la identificación del autor de la publicación, que fue retirada. Un juzgado de Sevilla ha archivado la denuncia sin tomar declaración al párroco, que negó la autoría de la publicación en la web de una parroquia de Bellavista
JAVIER RAMAJO. ELDIARIO.ES.- Un juzgado de Sevilla ha archivado la denuncia presentada por la Confederación Española de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales Colegas contra el cura párroco de la Iglesia del Dulce Nombre del barrio de Bellavista, Santiago César González Álba, como presunto autor de un artículo publicado en su web titulado ‘Sanar la homosexualidad sí es posible’, cuya autoría negó posteriormente.
En la denuncia ahora archivada difundir en la página web de la parroquia que una orientación sexual homosexual es una enfermedad «constituye un temerario desprecio a la verdad y una información injuriosa respecto del colectivo LGBT no sólo de la ciudad de Sevilla, sino de todo el Estado». El artículo, que fue retirado, se apostaba por «hacer frente a la ideología que destruye a la familia», fue retirada después de trascender públicamente su contenido y el sacerdote se desvinculó de la misma asegurando que no era un texto suyo.
«Una mínima investigación procesal puede determinar la identificación del autor o autores y la determinación de las voluntades del autor o autores en el contenido de la página web», dice la asociación LGTB, que lamenta en su recurso de reforma contra el archivo que «no se ha realizado nada», ni siiquiera tomar declaración al cura, al que exculpa «por sus declaraciones de prensa, las cuales ni siquiera constan en las actuaciones».
«Es la primera vez que veo que alguien se libra por unos hechos que no constan en el juzgado. Hay poca voluntad, por decir algo, de encausarle», comentan fuentes de Andalucía Diversidad LGTB, codenunciantes. «El denunciado, como cura párroco de la Parroquia del Dulce Nombre de María en el barrio sevillano de Bellavista a la que pertenece la página web debe saber perfectamente quien es el administrador de la página y, en consecuencia identificarlo, aparte de poder contrastar entre ellos si existió el conocimiento y el consentimiento del inserto que ahora el denunciado niega», dice el recurso.
«Rapidez inusitada» en archivar el caso
La titular del Juzgado de Instrucción nº 19 de Sevilla, según los propios denunciantes, afirma en el auto de archivo de la denuncia que «no se ha producido un dolo directo contra el colectivo homosexual y transexual, al no haberse difundido a sabiendas de su falsedad o un temerario desprecio a la verdad», como exige el Código Penal.
«Desde el Observatorio contra la LGBTfobia estamos sorprendidos por la rapidez inusitada del archivo de la denuncia y por los argumentos usados por la jueza del Juzgado de Instrucción nº 19 de Sevilla. Es inaudito que la jueza no llame a declarar al denunciado y dé por válidas las declaraciones ante los medios de comunicación en la que pedía disculpas y atribuía la autoría a otra persona, de la que sorpresivamente tampoco no se han recabado sus datos, y contra quien podría derivarse la denuncia final”, ha señalado Paco Ramírez, director del Observatorio.
«Diagnosticar una pretendida enfermedad y ofrecer un tratamiento, sin tener las facultades para ello es con certeza un temerario desprecio a la verdad», prosigue Ramírez, quien señala que la jueza «también desestima la clara estigmatización que con esta clase de artículos se produce en la población homosexual y transexual, fomentando así mismo la discriminación e incrementado por ende la homofobia y transfobia de la sociedad».