También hay mensajes contra los periodistas Xavier Rius y Jordi Borràs, entre otros
EFE. LA VANGUARDIA.- La escuela Ramon Llull de Barcelona, que fue una de las que sufrió cargas policiales en el referéndum del 1-O, ha amanecido esta mañana con pintadas de carácter neonazi en su fachada contra el propio centro y contra los periodistas Xavier Rius y Jordi Borràs.
En un comunicado, el periodista Xavier Rius, especializado en temas de inmigración, ultraderecha, el mundo árabe y conflictos internacionales, ha anunciado que tanto él como Borràs y la propia escuela “interpondrán denuncia por las pintadas de carácter fascista y neonazi, que aparecen firmadas con las siglas AMAB”.
Los afectados denunciarán ante los Mossos
Las pintadas están acompañadas de cruces gamadas y cruces celtas y contienen varios mensajes: “Esto es España”, “Sieg Heil”, “Presos políticos, muerte”, “Puta ETA”, “Xavier Rius, maricón”, “Jordi Borràs, judío”, “Jordi Borrás, cámara de gas”, “Hitler fans” y “Mossos traidores”, entre otros, ha informado el periodista.
Xavier Rius ha anunciado que entre este viernes y el próximo lunes, él mismo, el director de la Escuela Ramon Llull, y Jordi Borràs interpondrán “las correspondientes denuncias ante los Mossos”, por un delito de odio ideológico, exaltación del nazismo y amenazas, al margen de los daños al patrimonio protegido que pueda reclamar el Consorcio de Educación de Barcelona y el Ayuntamiento.
Sobre este último aspecto, Xavier Rius ha considerado que “para poder hacer las pintadas” sus autores “han tenido que saltar la valla del perímetro del edificio que ocupa la pequeña isla de la confluencia de las calles Aragó, Diagonal, Sardenya y Marina”·
Rius añade que “con esta acción se ha dañado la fachada de un edificio novecentista catalogado como patrimonio histórico y artístico y que fue restaurada hace dos años”.
Jordi Borràs es un fotoperiodista que está especializado también en temas de inmigración, ultraderecha, mundo árabe y conflictos internacionales.
A lo largo de la mañana, la escuela ha recibido muestras de apoyo como las del movimiento Asamblea Amarilla, o el del sindicato educativo Ustec-Ste’s que a través de Twitter han mostrado “toda la solidaridad con la comunidad educativa de la Escuela Ramon Llull” y han añadido “fuera fascismo de los centros educativos”.
La escuela Ramon Llull ya amaneció con pintadas de amenazas el pasado 10 de octubre y fue uno de los lugares donde se produjeron cargas policiales el pasado 1 de octubre, durante la celebración del referéndum de independencia suspendido por el Tribunal Constitucional. A causa de las cargas, la escuela se convirtió en una suerte de símbolo para los partidarios de referéndum de denuncia de la brutalidad policial.