El texto, en el que podía leerse mensajes racistas como «fuera islam» ha sido tapado por una asociación que protege a estos colectivos
I. J. INIESTA. DIARIO INFORMACIÓN.- La mezquita de Carrús amaneció ayer con pintadas fascistas en las que, en los dos lados de su fachada, aparecía el texto «arriba España» y «fuera islam», un mensaje xenófobo que la asociación Respuesta Popular de la ciudad, y que se encarga de la defensa de los colectivos más vulnerables, tapó ayer con spray a la espera de que sean retirados por completo.
Por el momento se desconoce la identidad de los autores de las pintadas pero la entidad ya ha dado parte al Ayuntamiento de Elche. El triste suceso pone de manifiesto actitudes racistas en un barrio en el que la comunidad islámica está muy presente e integrada en su día a día. La mezquita abrió sus puertas en Carrús hace más de dos años. Tiene capacidad para 400 creyentes y el edificio está dotado con una gran sala para rezar y para la celebración del Ramadán, como recoge la tradición islámica.
El monumento cuenta con una arquitectura típica de esta religión. La entrada tiene arcos que definen su arquitectura y dotan la contrucción de un ambiente inusual y diferente.
El edificio cuenta con una gran sala en el interior que se usa para rezar y celebrar distintas fiestas religiosas como el Ramadán.
Este hecho confirma, una vez más, la multiculturalidad de un barrio que conforme pasan los años crece en diversidad.
Se espera, por parte de los creadores del monumento, que esta nueva mezquita reciba a toda la comunidad de religión musulmana que habita en el barrio, así como de ciudades y pueblos cercanos a Elche.
El emplazamiento cuenta con una capacidad para unos 400 usuarios.
Tendencia al alza
La instauración de iglesias, parroquias y mezquitas en los barrios de la ciudad es una tendencia que se ve repetida con mucha frecuencia. En Carrús, este tipo de construcción rondan la veintena, mientras que en otros barrios del municipio también se repite la tónica.
Las personas desplazadas a nuestro país sienten la necesidad de ejercer sus costumbres y optan, en muchas ocasiones, por acudir a establecimientos religiosos para conservar los rasgos nacionales.
Por el momento, la mezquita de Carrús cuenta con una gran cantidad de visitantes, sobre todo por las noches.
El lugar donde está ubicada es un almacén que era utilizado por una empresa de calzado para guardar las provisiones.
Carrús crece cada año tanto en población como en nacionalidades, un aspecto que hace que sea un barrio distinto a los demás.
La mezquita de Carrús es la confirmación de la diversidad cultural que reina en las distintas ciudades del país.