ALAS A Coruña ya ha denunciado publicamente los hechos después de que varios usuarios mostraran su rechazo en las redes sociales
A.G. CHOUCIÑO.- La lacra de la homofobia vuelve a estar presente en A Coruña. Varias personas han denunciado en sus redes sociales la aparición de pegatinas con mensajes en contra de los colectivos LGTBI pegadas en varias zonas de la ciudad. La gran mayoría han indicado que las han encontrado por la calle Real.Pato B Guay@le_petit_patito
Por desgracia, este mensaje de odio se ha esparcido por otros puntos. Uno de los chicos hizo público su rechazo a este tipo de actos indica que le llegaron a hablar hasta «60 personas para decir que también las habían visto en Matogrande, Monte Alto, por el centro de la ciudad y por otras zonas».
No se trata de la primera vez que aparecen en el mobiliario público ataques homófobos. En diciembre del pasado año había aparecido una pintada en el bar La Urbana en el que ponía «maricones fuera ya».
Desde ALAS A Coruña señalan que lejos de que sean acciones más o menos elaboradas «lo que está claro es la intención de hacer daño al colectivo LGTBI», pero que consiguen el efecto contrario: «nos dan todavía más razones para decir que la igualdad no está lograda y que nuestra labor sigue siendo necesaria y por supuesto, ahí estaremos para demostrarlo».
Denunciadas ante el observatorio coruñés contra la LGTBIfobia
Por todo ello, la Asociación pola Liberdade Afectiva e Sexual da Coruña ya ha recogido todos los avisos que les han llegado sobre estas pegatinas y ha procedido a realizar la denuncia pública así como al observatorio coruñés contra la LGTBIfobia.
«No sabemos quién las ha pegado ni quién está detrás pero lo que está claro es que no aparecieron de casualidad, ya que con el principio de junio comenzamos a hacer campañas para visibilizar el mes del orgullo LGTBI», denuncian desde ALAS. «Ya hace un tiempo con la publicación de que cancelábamos la manifestación del día del orgullo LGTBI fueron varias las cuentas que respondieron por las redes sociales con insultos hacia el colectivo», lamentan.
