El Desmarque.- La Comisión Antiviolencia ha informado de una propuesta de sanciones a un total de 143 ultras implicados en los altercados provocados en la previa y el día del partido entre Deportivo de la Coruña y Málaga CF en Riazor, el pasado 6 de octubre, para la jornada 8 de Segunda División. Instan a la prohibición de acceso a los recintos deportivos «por un periodo de seis meses» a 140 aficionados visitantes y, además, una multa de 60.000 euros y dos años sin poder entrar a los estadio a tres ultras del Málaga que fueron vistos en Riazor pese a que tenían prohibida la entrada a cualquier recinto.
En primer lugar, se plantea un veto de seis meses sin entrar a partidos de fútbol a 140 hinchas radicales, en su mayoría del Frente Bokerón, que en la noche anterior al día del partido «alteraron gravemente el orden público y causaron numerosos desperfectos en un local de hostelería» cercano al estadio de Riazor y frecuentado por los Riazor Blues.
En la investigación deberá esclarecerse cuántos de ellos eran abonados del Málaga CF y quienes procedían de otros grupos ultras. El club malagueño podrá sancionarles directamente con la prohibición de entrada a La rosaleda, como ya sucedió la pasada campaña en Primera RFEF con una veintena de ellos que protagonizaron los incidentes con la policía y los antidisturbios después del Málaga – Ibiza de la última jornada de LALIGA HYPERMOTION en la campaña 2022/23.
Tres ultras del Málaga, cazados en Riazor
Otra de las propuestas de sanción, la más severa, es de 60.000 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un periodo de 24 meses a tres aficionados del Málaga que, «teniendo en vigor sendas prohibiciones de acceso, fueron localizados en el interior del estadio con ocasión del encuentro: RC Deportivo de La Coruña- Málaga CF».
También expone Antiviolencia una proposición de multa de 2.000 euros y prohibición de acceso a estadios por un periodo de cuatro meses a un aficionado del Dépor que «entorpeció la labor de los policías mientras actuaban».
El asunto llegó al Congreso de los Diputados en su día
Los incidentes ocurridos en la previa siguieron a debate en días posteriores, donde el fenómeno ultra volvió a estar en el foco, e incluso el asunto llegó hasta el Congreso de los Diputados. Tanto en A Coruña como en Málaga, varios partidos políticos exigieron una revisión de los protocolos en partidos de alto riesgo y registraron preguntas para esclarecer si hubo negligencia por parte de las autoridades, como se quejaron desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), que expresó que todo ocurrió «porque había seis policías en la calle».
El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, afirmó que la Policía Nacional «ya ha tomado nota» de estos altercados protagonizados por los ultras del Deportivo y el Málaga y que se trabaja en una «revisión de los protocolos de actuación» para que no se repitan en el futuro.
«Necesariamente los protocolos de actuación deben de actualizarse, deben de modificarse, y ya han tomado nota de este problema que hemos tenido en A Coruña. A partir de ahí, seguro que se adecuarán a este tipo de situaciones», señaló. En este sentido, no escondió su «sorpresa» por la violencia en el fútbol, y abogó por hacer «una reflexión sosegada y conjunta» entre LALIGA, los clubes y las fuerzas de seguridad para encontrar una solución a este problema.