OKDiario.- La Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte ha propuesto dos sanciones de un total de 7.001 euros al menor que hizo gestos racistas a Tchouaméni en Son Moix y que tiró dos botellas al terreno de juego, además de prohibirle durante 18 meses el acceso a recintos deportivos. De esta forma, Antiviolencia toma cartas en el asunto tras los indignantes hechos que se dieron en la grada del estadio durante el encuentro entre el Mallorca y el Real Madrid, en el que los madridistas se llevaron el triunfo gracias a un gol del francés que acerca más aún el título de Liga para los madridistas.
El menor fue identificado tras ser cazado por las cámaras de televisión realizando gestos de mono en la grada del estadio, justo en el momento en el que Tchouaméni celebraba el gol del Real Madrid. Además, durante la celebración se vio como una botella de plástico era lanzada cerca de donde estaban los jugadores del conjunto blanco. Casualmente, fueron lanzadas por el mismo individuo, tal y como mostraron los vídeos de los hechos.
Esta persona recibirá una multa de 4.000 euros y una prohibición de acceso a los recintos deportivos por un período de 12 meses por el incidente racista. Además, por las dos botellas lanzadas posteriormente le será impuesta otra sanción económica de 3.001 euros y otro período de seis meses sin entrar a un estadio. Ninguno de los dos objetos impactaron en los jugadores del Real Madrid, pero Sánchez Martínez, colegiado del encuentro, lo vio y activó el protocolo contra estos actos, parándose el partido un minuto hasta que se lanzó un mensaje por megafonía.
Sanciones por insultos racistas a Vinicius
No es la única sanción propuesta por Antiviolaencia. Más allá de lo sucedido en Son Moix, se ha propuesto una sanción de otros 4.000 euros con una prohibición de un año a un aficionado del Rayo Vallecano que realizó también gestos racistas ante el Real Madrid. En este caso, fue Vinicius Junior el futbolista afectado, al que este aficionado le insultó en diversas ocasiones cuando se acercaba a la banda. El brasileño también fue víctima de insultos durante el Valencia-Real Madrid en Mestalla, esta misma temporada, y el infractor recibirá también una sanción de 4.000 euros y 12 meses.
Estos hechos lamentables se sucedieron también hace unas semanas en el Coliseum de Getafe, cuando un aficionado azulón que fue identificado llamó «mono» al futbolista del Sevilla Acuña. El partido se detuvo entonces más de dos minutos, después de la denuncia del jugador al árbitro, que activo el protocolo antiviolencia y antirracismo a través de la megafonía del estadio. En aquella ocasión, el entrenador sevillista y ex del Getafe, Quique Sánchez Flores, también denunció haber recibido gritos racistas por ser gitano.
«Primero quiero decir que estoy orgulloso de cada poro que corre mis venas que pueda respirar gitano. Una cosa es ser gitano o parte de gitano y otra es que lo utilicen como insulto racista. Me parece aberrante. Aquí hay parte del público que se cree que puede venir a los estadios a decir lo que quiera. Y eso es lo que esta pasando en los estadios. Se creen que pueden venir a decir lo que quiera, cuando quiera y como quiera. Nosotros somos trabajadores que venimos a trabajar en paz y en un estadio y en un espacio donde se nos tiene que respetar», comentaba indignado el técnico.