ITOGANDOL/AJN.- El periódico egipcio Vetogate publicó un artículo sobre la forma en la que a los judíos les gusta expiar sus pecados, ya que son tan pecaminosos que deben buscar variadas maneras de hacerlo. Entre otros ejemplos, la publicación afirma que los judíos les gusta beber sangre humana en la festividad Purim.
Según el medio, en los días previos los hombres adultos judíos matan a un niño no judío de siete años, después de torturarlo, y vacían toda su sangre en un recipiente adecuado. Esta es luego secada hasta que se convierte en un polvo para hornear pastel, que es un sacrificio festivo que tiene como fin expiar sus pecados.
El artículo también asegura que si bien esta costumbre se discontinúo por el momento, los judíos la practicaron por todo el mundo, en especial en Rusia durante la Segunda Guerra Mundial, lo que los llevó al ostracismo y a que se persiguieran a las comunidades en las que vivían.
El autor de esta nota presenta una variante al tradicional libelo de sangre, una clásica acusación antijudía medieval que sostenía que los judíos mataban a un niño cristiano para extraerle la sangre y utilizarla para amasar la matza (pan ácimo) que se come en la festividad de Pesaj.