LA REPÚBLICA.ES.- A las 17:00 de ayer estaba prevista la presentación del partido dirigido por José María Ruiz en la Plaza del Auditorio de San Juan de Aznalfarache (Sevilla). El acto también contó con la intervención de los delegados Vicente Romero y Ángel Bordas, del CAIS. Éste quiso resaltar que el acto no había gustado en el Ayuntamiento y que al parecer “el alcalde estaba un poco nervioso” y añadió que por ese motivo “había mandado llamar a sus chacales”.
La plaza y los aledaños fueron acordonados por un gran despliegue de la policía nacional. Al poco tiempo de empezar la intervención de Ángel Bordas se escucharon gritos de “fuera fascistas” por parte de un pequeño grupo de menos de diez personas que estaban en un bar cercano, las cuales fueron identificadas por las fuerzas del orden.
No pasaron ni quince minutos de las seis de la tarde cuando el grupo de aproximadamente 50 antifascistas irrumpió la calle a grito de “fuera fascistas de nuestras calles” o “vosotros, fascistas, sois los terroristas”. El tráfico fue cortado, los manifestantes se colocaron en la acera contraria a la plaza y fueron rodeados por los antidisturbios, que establecieron un cordón de seguridad para separarlos del acto.
Durante los tres cuartos de hora que duró la presentación los gritos de protesta no cesaron. A pesar del cabreo todo se desarrolló de forma pacífica y no se lamentó http://comprar-ed.com/cialis.html ningún tipo de incidente.
José María Ruiz calificó la protesta de antidemocrática, algo que fue aplaudido por el escaso público que asistió a la presentación, entre los cuales se encontraban a título personal integrantes del Foro Sevilla Nuestra y del sindicato Respuesta Estudiantil.
Partido por la Libertad (PXL), cuyo lema reza “Somos uno”, es un partido creado recientemente y que hoy ha anunciado que se presentará a las próximas elecciones en San Juan de Aznalfarache. Entre sus ideas se encuentran lo que ellos denominan “prioridad para los de casa”: PXL considera que “el aforo está completo” y apelan al control de la inmigración, la expulsión de aquellos inmigrantes que hayan cometido algún delito y prioridad en las ayudas sociales para los autóctonos.
Al finalizar el acto la policía ayudó a desmontar el escenario montado para agilizar el proceso y escoltó a los miembros del partido hasta el coche en el que habían venido. Se vivieron algunos momentos de tensión cuando uno de los miembros del partido saludó de forma sonriente a los manifestantes, los cuales entendieron este gesto como una provocación y los gritos se volvieron aun más fuertes.
Los asistentes la presentación del partido pudieron salir sin problema alguno ya que a los pocos minutos de finalizar el acto los manifestantes se dispersaron de forma rápida y ordenada por el mismo sitio por el que habían llegado.