La patrulla parapolicial islámica intimida a los jóvenes y promete ‘limpiar’ la ‘sórdida’ vida en algunos barrios de la ciudad de Wuppertal. Alarma por el número de partidarios en esta región que ha subido hasta los 1.800
INFOBAE.- La cadena DW señala que los seguidores del salafismo, una corriente islámica fundamentalista propagada en Alemania, recorren las calles de la ciudad de Wuppertal vestidos con unos chalecos con la inscripción «policía Sharía» e instan a los jóvenes musulmanes a no entrar en discotecas ni beber alcohol, consumir drogas o acudir a prostitutas.
«Nadie puede arrogarse el derecho de abusar del buen nombre de la policía alemana», sostuvo el ministro del Interior del país,Thomas de Maizière, en declaraciones al diario Bild: «No se puede tolerar la sharía en suelo alemán».
Los radicales distribuyeron folletos describiendo la «sórdida» zona de vida nocturna próxima a la estación central de ferrocarrill, que han puesto bajo su vigilancia. Portan chalecos de color naranja fluorescente donde llevan impreso en la espalda en inglés «shariah police».
Fue abierto un expediente contra 11 hombres. Los islamistas, de entre 19 y 33 años, no fueron detenidos pero les fueron confiscados los chalecos. Un portavoz de la fiscalía de Wuppertal precisó que también se investiga si acaso cometieron actos de coerción al instar a jóvenes a no entrar en las discotecas o lugares de juego.
La autodenominada «policía de la sharía» ha convulsionado a la opinión pública de Alemania y ha convencido a su clase política de la necesidad de tomarse en serio lo que, de forma encubierta, hace tiempo que ocurre en otras ciudades del país.
«Nosotros somos los que estamos más preocupados. Son a nuestros hijos a los que quieren captar los salafistas», aseguró al diario El País de España, Samir Bouaissa, representante de la comunidad musulmana en Wuppertal, que ronda el 10% de sus 350.000 habitantes.
Las autoridades municipales cifran en 1.800 el número de personas vinculadas a esta rama radical del islam sunita en Renania del Norte-Westfalia, el estado en el que se encuentra Wuppertal y que es, con más de 17 millones de habitantes, el más poblado de Alemania. Los islamistas radicales también desarrollan sus actividades en ciudades como Hamburgo, Berlín, Fráncfort o Leipzig.
El presidente de la bancada de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, Volker Kauder, se pronunció a favor de proscribir a los autodenominados policías que intentan imponer la ley islámica. «En Alemania rige la ley alemana y no la sharía», lo cita el dominical Welt am Sonntag.
«NUESTROS POLICÍAS Y SOLO ELLOS VELAN POR EL ORDEN PÚBLICO»
También el ministro alemán de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, fue claro: «Sólo el Estado es responsable por el cumplimiento del derecho y la ley y no una autodenominada ‘policía Sharía’ (…) No toleraremos una Justicia paralela ilegal», dijo a «Bild».
La decisión del gobierno alemán tiene lugar en momentos en que se teme el reclutamiento de jóvenes europeos para las tropas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), que también responde a una rama sunita y que fundaron un califato en Irak y Siria. También coincide con un preocupante aumento del antisemitismo en el continente.