El Ayuntamiento de Madrid reduce casi un 50% la partida destinada a fomentar la convivencia y la conciencia contra las discriminaciones
PEIO H. RIAÑO. EL PAÍS.- Los derechos humanos ya no interesan en el Ayuntamiento. En los Presupuestos Generales aprobados el pasado 23 de diciembre por el equipo de Almeida, gracias a los votos de Ciudadanos y a la abstención de Vox, la partida dedicada a las campañas internacionales de solidaridad, la concienciación contra el racismo y la ejecución de las propuestas del comisionado de la Memoria Histórica ha sido extinguida. El único compromiso a ejecutar en este capítulo es un monumento dedicado “a las víctimas que sufrieron el horror de los campos de concentración”, aprobado por unanimidad en abril de 2017.
En el último presupuesto de Más Madrid el área tenía reconocidos 928.000 euros y en el primer presupuesto del PP la partida de Derechos Humanos ha caído a 484.467, un recorte de casi un 50%. Sin embargo, la inversión real será de 300.000 euros. Esta cantidad obedece en exclusiva a la colocación del citado memorial. La escultura será alzada en la Calle del Rollo, a espaldas de la Plaza de la Villa, sobre el aparcamiento. Fue aprobada a la vez que el dedicado a las víctimas del franquismo, en el cementerio de la Almudena. El pasado noviembre el alcalde decidió retirar las placas que recordaban a los caídos en la guerra civil y la dictadura, porque el Comisionado para la Memoria Histórica no recomendaba que figurasen los nombres.
Marta Gómez, portavoz de Más Madrid, señala que al PP solo le interesa la memoria de puertas afuera. “No reconocen las víctimas del franquismo, pero sí las del nazismo. No se identifican con los nazis, pero sí con el franquismo. El PP parece defender la herencia de la dictadura y ojalá un día se desvinculen de ella”, añade la concejala Gómez.
“De todas las conclusiones y proyectos decididos y redactados por el Comisionado es la única línea a la que se han agarrado para acabar con todo el trabajo de ese equipo. La Memoria Histórica ha sido eliminada”, asegura Ramón Silva, concejal del PSOE. “La conclusión es que al PP no les preocupa ni los derechos humanos ni la memoria. Han desaparecido los programas vinculados”, añade. El portavoz de los socialistas lamenta que la intención de eliminar todos los vestigios del franquismo en la ciudad ha sido aniquilada.
El grupo liderado por la abogada Francisca Sauquillo había creado un catálogo con las localizaciones a transformar y en él figuraba, por ejemplo, la resignificación del Arco de la Victoria de Moncloa o el memorial de la cárcel de Carabanchel. “No han atendido las recomendaciones que el Consejo de los Derechos Humanos de la ONU ha hecho para reconocer a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura”, señala Marta Gómez.
De hecho, una de las primeras decisiones del PP en el Ayuntamiento fue eliminar la Oficina de los Derechos Humanos y Memoria. “No ha servido a sus fines, sino a ser correa de transmisión del sectarismo del Gobierno de Carmena”, explicó en su día un portavoz del Gobierno. El Comisionado también había aprobado la colocación de placas en los lugares con especial importancia para la Memoria Histórica en Madrid, donde se incluían checas e iglesias quemadas. Entre las ejecuciones congeladas también ha caído el reconocimiento a las víctimas del terrorismo: las placas para reconocer los lugares donde ETA atentó, aprobado por el anterior Ejecutivo, no tienen partida económica.
Desde el Ayuntamiento reconocen este punto, pero aseguran que “algunas pondrán”.
Sin embargo, niegan que haya desaparecido la defensa de los derechos humanos de sus partidas económicas. Apuntan que están incluidos en el Programa de Cooperación y Ciudadanía Global, dotado con 10 millones de euros. Reconocen que no tienen destino, ni objetivos de momento. Esta misma partida también estaba recogida e incluida en los presupuestos de Más Madrid. En los presupuestos del PP “no hay ni rastro de campañas de sensibilización y prevención contra las actitudes de odio”, incide Gómez.
Un portavoz de la alcaldía explica que “la prioridad de esta Corporación es Madrid y los madrileños y a esta prioridad van destinados nuestros principales esfuerzos”. De hecho, el concejal Borja Fanjul dijo en el Pleno del Ayuntamiento que Más Madrid contempló esas campañas de solidaridad “para pagar la cuota de votos de IU, pero este Gobierno y mi grupo no tienen esas cuotas dentro del partido, no tenemos los peajes que tienen los señores de Más Madrid”.
Mauricio Valiente, ex concejal del Ayuntamiento por IU y actual secretario general de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), sostiene que la ciudad ha dado un paso atrás “sin justificación”. Recuerda que durante el anterior mandato los derechos humanos eran una tarea común a todas las áreas, con el fin de fomentar la convivencia y la conciencia contra las discriminaciones, “que a todas luces han aumentado”. “La prioridad de este Gobierno no son los derechos humanos, a pesar de que son medidas necesarias para la calidad democrática”, mantiene Valiente.