El Español.- Los ultras del París Saint-Germain son unos de los grupos más temibles en el fútbol europeo e infunden respeto en cada partido que el conjunto parisino juega de casa. Habitualmente, las ciudades y los clubes refuerzan sus medidas de seguridad y también será así este martes en Barcelona en el partido de la vuelta de los cuartos de final de la Champions League que disputan el PSG y el Barça.
La alarma ha saltado en las últimas horas porque el colectivo Ultras París afirmó que tenía en su poder un lote de 3.000 entradas para este encuentro que se disputará en el estadio de Montjuïc. No habría motivos para la preocupación si no fuera porque el aforo total para la afición rival, según informa Le Parisien, estaba fijado en unas 2.800 butacas.
Es decir, que Ultras París cuenta con una remesa de 200 entradas que no ha dado a conocer de dónde proceden y que además podrían estar fuera de la zona habilitada para los hinchas visitantes. Por eso, ha crecido el temor en las últimas horas en el barcelonismo por encontrarse en la grada de Montjuïc a algunos aficionados radicales del París Saint-Germain.
El aforo total en el estadio olímpico para este encuentro rozará las 50.000 localidades, una cifra que ya se dio en el encuentro de los octavos de final de Champions ante el Nápoles. Unos 3.000 espectadores, por lo tanto, serían de París.
Unos ultras problemáticos
Los aficionados más radicales del París Saint-Germain mantienen un duro enfrentamiento con el Barça en este cruce de los cuartos de final de la Champions League.
Ya en el partido de ida, y también en el encuentro anterior de la Ligue 1, desde la grada de animación se pudieron escuchar cánticos ofensivos en contra del Fútbol Club Barcelona. «Puta Barça», gritaron desde uno de los fondos en repetidas ocasiones contra la entidad culé.
Además, también en este encuentro de ida desde el Barça denunciaron algunos incidentes en las inmediaciones del hotel de concentración del primer equipo. Eso sí, los hinchas del PSG no fueron los únicos protagonistas en lo negativo, porque dos seguidores del Barcelona se marcharon detenidos del Parque de los Príncipes. Uno de ellos hizo el gesto del mono, mientras que el otro realizó el saludo fascista.
Así las cosas, el ambiente llega caldeado a este partido de vuelta en Montjuïc y las medidas de seguridad ya se han extremado para evitar cualquier incidente. El desplazamiento masivo de hinchas del PSG y su posible incursión en zonas más allá de la reservada para los visitantes ha disparado las alarmas.
