JORDI MUMBRÚ ESCOFET. EL PAÍS.- Las redes sociales se han convertido en una de las grandes preocupaciones para el Observatorio Contra la Homofobia (OCH), según se desprende del informe anual de 2013 presentado ayer. A lo largo del año pasado han tenido numerosos problemas con las redes sociales, concretamente con Facebook, donde algunos internautas han aprovechado para difundir “odio y discriminación”, según explicó ayer Eugeni Rodríguez, presidente del Observatorio.
Durante el año pasado, se produjeron dos casos que el Observatorio considera “graves” como el Proyecto pilla-pilla, en el que un grupo de jóvenes mezclaba la homosexualidad con la pedofilia y quedaban con internautas homosexuales para humillarlos e intimidarlos. El grupo fue desarticulado por los Mossos d’Esquadra, pero “a pesar de las quejas, Facebook no retiró la página”, según denuncia Rodríguez, que se mostró preocupado por el altavoz que puede suponer la red. “Consideramos absolutamente necesario el establecimiento de un protocolo que evite la ubicación de páginas y perfiles homofóbicos en las diferentes redes sociales”, reivindica el informe.
Durante 2013 llegaron a los despachos del Observatorio 36 denuncias de casos de homofobia detectados en Internet, lo que supone un aumento del 9%. En total se gestionaron 384 denuncias, lo que supone un incremento del 2% en relación con el año anterior.
El informe también critica que se hiciera público el que Andrés Benítez, que murió tras una detención de los Mossos d’Esquadra en calle de Aurora del Raval, era seropositivo. Hasta 10 entidades presentaron una denuncia que finalmente fue archivada por revelación de secreto oficial y contra la intimidad de las personas. De hecho, la Administración Pública es otro de los puntos negros, según el informe, ya que en total se han recibido 94 denuncias, lo que supone un aumento del 25%. En este apartado se incluyen las redadas que hicieron los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana en distintos locales de ambiente durante el Día del Orgullo Gay. PSC, ICV-EUiA y CUP presentaron varias preguntas en el Parlament para esclarecer lo sucedido. El OCH lo consideró “un acto criminalizador y desproporcionado”.
Finalmente, en el informe también se critica que algunas empresas han discriminado a sus trabajadores por su condición de homosexuales, llegando al despido.
