El Gobierno teme que el aumento de la xenofobia ponga en peligro la paz social en el este del país
AGENCIAS. LA VANGUARDIA.- La Oficina Federal de lo Criminal alemana (BKA) advirtió este miércoles del peligro de que se desate una ola de violencia en el país durante el año próximo ante las elecciones generales de otoño. «De cara al año electoral vemos con preocupación las agresiones verbales entre grupos de derecha y de izquierda porque a la violencia verbal suele seguir la violencia real», dijo el director de la BKA, Holger Münch, en declaraciones al diarioRheinischen Post. Por eso, las autoridades prestan especial atención a mensajes de odio en la red.
A lo largo de este año también se han registrado varios centenares de ataques a albergues de refugiados.
La alcaldesa de Colonia, Henriette Reker, fue apuñalada por un ultraderechista en octubre del año pasado poco antes de las elecciones municipales en las que era apoyada por la Unión Cristianodemócrata (CDU), Los Verdes y el Partido Liberal (FDP).
Berlín teme que la xenofobia ponga en peligro la paz social en el este del país
El Gobierno alemán teme que el incremento de la xenofobia registrado en los últimos tiempos pueda poner en peligro la paz social en el este del país, informó este miércoles el diario Handelsblatt. El pasado año, en la primera economía europea se produjo un notable aumento de actos violentos de extrema derecha y de carácter xenófobo, según recoge el “Informe Anual sobre el Estado de la Unidad Alemana”, al que ha tenido acceso el rotativo germano. “A los innumerables ataques perpetrados contra refugiados y contra los albergues en los que residen, se suman disturbios violentos como los ocurridos en las localidades de Heidenau o Freital, que constituyen un símbolo de que la xenofobia se ha consolidado”, indica el documento.
El Gobierno de Angela Merkel señala asimismo en el informe que el “desarrollo preocupante tendría el potencial de poner en peligro la paz social en el este de Alemania” y no descarta que esta situación pudiese tener también consecuencias negativas en la economía. “La xenofobia, el extremismo de derechas y la intolerancia suponen un gran peligro para la sociedad pero también para el desarrollo económico de los antiguos estados federados del este”, reza el documento.
En este sentido, el Ejecutivo germano señala que el este de Alemania sólo podrá tener buenas perspectivas de futuro cuando se presente como una región abierta al mundo en la que sus habitantes se sientan como en casa y puedan participar en la vida social.
El este de Alemania, un país que antes de la caída del Muro de Berlín estaba gobernado por los comunistas y en el que las tasas de paro son superiores a las que se registran en el resto del estado, continúa en la actualidad siendo un tanto escéptico a la acogida de ciudadanos provenientes de otros países.
De hecho, en los territorios de la antigua República Democrática Alemana (RDA) han surgido en los últimos tiempos movimientos anti-inmigración y de carácter xenófobo. Es el caso del colectivo “Patriotas Europeos Contra la Islamización de Occidente” (Pegida), un movimiento aintiislámico fundado en Dresde (este del país) que durante meses ha organizado manifestaciones semanales en varias ciudades del país para protestar contra la inmigración.
Pegida recobró fuerza en septiembre del año pasado coincidiendo con la masiva llegada de refugiados a Alemania, momento en que sus convocatorias lograron sacar a la calle a más de 15.000 simpatizantes. No obstante, de forma paralela, miles de ciudadanos alemanes organizaron contramanifestaciones en todo el país para demostrar que Alemania es una sociedad abierta y solidaria con los peticionarios de asilo y personas de origen extranjero.