Entre los delitos recogidos por la estadística oficial hay agresiones graves, daños materiales, delitos de difamación y odio
ELDIARIO.ES. EFE.- Alemania registró en 2017 algo más de 2.200 delitos contra refugiados y sus centros de acogida, cerca de un tercio menos que el año previo, según se desprende de la respuesta del gobierno a una interpelación parlamentaria.
Según recogen este miércoles los medios del grupo Funke, que ha tenido acceso a la contestación del Ministerio de Interior, el ejercicio pasado se contabilizaron unos 1.900 ataques a refugiados y más de 300 delitos contra albergues de acogida, en los que en total resultaron heridas unas 300 personas.
Entre los delitos recogidos por la estadística oficial hay agresiones graves, daños materiales, delitos de difamación y odio, rupturas del orden público e incluso ataques incendiarios y colocación de explosivos.
El ministro de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, consideró hoy en su cuenta de Twitter que «la alta cifra de ataques a refugiados sigue siendo una vergüenza» para Alemania.
«No debemos nunca acostumbrarnos a estas cifras. Debemos enfrentarnos de forma comprometida a toda forma de xenofobia y racismo», agregó.
La respuesta del Ministerio de Interior, un departamento en manos de los cristianodemócratas de la canciller Angela Merkel, condena asimismo en los términos más contundentes los ataques a los peticionarios de asilo.
La diputada de la opositora La Izquierda que realizó la interpelación parlamentaria, Ulla Jelpke, corresponsabilizó de la cifra de delitos a los conservadores de Merkel y a los ultraderechistas de Alternativa para Alemania (AfD).
A su juicio, la cifra de ataques refleja un «sentimiento agresivo en el país» que se promueve desde AfD y otros grupúsculos de ultraderecha, pero también desde el bloque conservador, «que no pierde ninguna oportunidad de promover un endurecimiento del tratamiento a los refugiados».